La compañía Go X de monopatines de uso compartido va a empezar a desplegar un centenar de "unidades autónomas" que hace uso de la tecnología de la startup Tortoise para circular de forma autónoma, sin conductor o controlados a distancia, de forma teledirigida.
Esta función —que Tortoise también desarrolla para bicicletas eléctricas— consigue que se muevan por sí mismos. Por ejemplo, después de su uso podrán dirigirse a una estación de carga o aparcarse donde corresponda, fuera de la acerca para no entorpecer el paso de los peatones.
También posibilita que se distribuyan solo por la ciudad dependiendo de en qué lugares hay más o menos demanda y conforme evoluciona a lo largo de la jornada y también para acudir a la llamada de un usuario que reserva uno a través del móvil.
Aunque los estos modelos autónomos tienen el mismo aspecto que cualquier otro modelo eléctrico, su configuración técnica es algo diferente. Por ejemplo, el motor eléctrico está situado en las ruedas frontales para controla la dirección del patinetes.
Además cuentan con una cámara frontal necesaria para cuando se conducen a distancia. Para mantenerse en pie no recurren a ningún sistema complejo —como los Segway— sino a unos simples ruedines complementarios.
Para Alexander Debelov, cofundador de Go X, se trata de un "momento histórico" que compara con el vuelo del primer avión porque "anticipa lo que será posible en el futuro: que los patinetes autónomos sean una realidad," según declaraciones recogidas por Cnet.
Eso sí, de momento las unidades autónomos de Go X circularán en libertaddentro de los límites del parque tecnológico de Peachtree Corners, en Georgia, "salvo que se escapen." Por si con los coches autónomos no fuera suficiente, los legisladores tienen ante sí todo un desafío para dar cabida a los monopatines en las vías públicas.
El aislamiento ya superó su primer mes en Argentina y está modificando varios hábitos de la sociedad. Mientras que en las oficinas se preparan protocolos para mantener el distanciamiento físico y aumentar la desinfección, la preocupación pasará por cómo llegar hasta el lugar de trabajo evitando el transporte público, especialmente en horarios pico.
Por día, en la ciudad de Buenos Aires se desplazaban antes de la cuarentena ocho millones de personas en colectivos, trenes y subtes. Según cifras de Kantar, siete de cada diez argentinos modificarán el modo en que se trasladan, con la premisa de evitar el transporte público por la aglomeración de pasajeros.
Ante esta situación, se impone una alternativa que hasta hace poco evaluaban pocas personas: el monopatín, que en los últimos meses ganó masividad gracias a aplicaciones como Grin o Movo, aunque esta última anunció su retiro del país al igual que Glovo Go, ambos servicios propiedad de la firma española Maxi Mobility.
"Encontramos por un lado revendedores que se acercan a nosotros, para sumar monopatines y bicicletas eléctricas por primera vez a su portafolio, respondiendo a la consulta de sus propios clientes. Por el otro, vemos un aumento en las compras de los productos Mobox en aquellos revendedores que ya tienen experiencia en la comercializaciónn de esta tecnología", explicó Sergio Airoldi, CEO de la empresa, a CanalAR, confirmando las previsiones que había adelantado iProUP.
"Las consultas sobre monopatines se quintuplicaron en los últimos 30 días. De 100 llamados semanales pasaron a 560. La mayoría de los clientes se comunica más de una vez para seguir informándose y concretar la compra", reveló a iProUP Martín Maestrojuan, director comercial de la empresa especializada en movilidad eléctrica MAX YOU.
Además, hay otro dato clave: los principales jugadores del mercado están incrementando las importaciones a raíz de la creciente demanda. "En 2019 entraron al país unas 9.500 unidades. Este año, ya se están proyectando 15.000", revela Maestrojuan, cuya empresa ya ingresó casi 3.000 unidades, de las cuales sólo 900 están en stock.
Felipe Luongo, responsable de la división de Movilidad Eléctrica de Newsan, que comercializa los monopatines Philco, confirma el crecimiento en ventas. "Tras la pandemia, se presentan como una opción más que interesante, al igual que cualquier medio individual, como las bicicletas eléctricas. Estamos ante un cambio de hábitos en el que se apunta a la prevención, ahorro en la movilidad cotidiana y mejor calidad de vida", explica.
"Lo que está ocurriendo provocará alteraciones que no tendrán marcha atrás. Es racional entender que la movilidad, una vez que podamos salir a la calle, romperá con el paradigma anterior y sobrevendrá una nueva manera de movemos", asegura Luongo.
Christian Gudalewicz, socio gerente de Airwheel Argentina, comercializadora de marcas que comprenden todas las gamas, como Speedway, Dualtron, Zero, Ninebot by Segway y Xiaomi, ratifica el incremento de las ventas a través de los canales digitales.
"Son muchos los clientes que, desde que arrancó el aislamiento, buscan monopatines. Además, hay un dato curioso: para los más chicos se llevan el monociclo", explica el directivo. En las proyecciones de ventas, los directivos prevén para 2020 una suba de 50% con relación al año pasado y avizoran un gran cambio en la demanda: ya no comprenderá únicamente a los más jóvenes.
"Cuando arrancamos, pensamos que sólo era para los millennials. Hoy encontramos personas de 40 a 50 años que lo compra para transitar la llamada última milla. Es decir, desde que dejan el transporte público o su auto, en algún lugar de la Ciudad, hasta llegar al trabajo", explica Maestrojuan.
"Hoy resulta muy caro mantener un auto o pagar un garage al llegar al trabajo, entonces muchos ven al monopatín como la opción más accesible y práctica para recorrer unos 10km hasta el trabajo", agrega. En Newsan se muestran "sorprendidos con la gran demanda" y ratifican el crecimiento de las consultas y la variedad "inesperada" del perfil de los interesados.
Otro dato que resalta Luongo es que la penetración de monopatines y bicicletas eléctricas en las ciudades de la Argentina es mayor que en las de países más desarrollados, como París o Lyon, en Francia.