En España la utilización de los buzones de Citibox, que permiten recibir paquetería en casa sin contacto con el repartidor, se han disparado al calor del boom del comercio electrónico durante el confinamiento. La empresa está especializada en la instalación de buzones automáticos en los portales de las comunidades de vecinos para la recepción de la paquetería procedente del comercio electrónico.
El servicio es gratuito para los usuarios, puesto que Citibox recibe sus ingresos de los ahorros que genera en las empresas de paquetería, que gracias a los buzones reducen mucho las entregas fallidas y además recortan el tiempo de distribución.
Además permite el reparto nocturno, sin necesidad de intervención del cliente receptor del envío, lo que agiliza aún mucho más las labores de entrega y proporciona mayores ahorros a las empresas de paquetería.
Pero, además, el confinamiento y la imposición de la distancia social, que han generado un boom del comercio electrónico, han sido, a la vez, una fuerza motora, puesto que el modelo de entrega elimina la interacción física entre el cliente receptor del paquete y el repartidor, reduciendo sensiblemente el riesgo del contagio para ambos.
La dinámica de funcionamiento del servicio es que el repartidor abre el buzón y deja el paquete y el cliente recibe un aviso en su móvil. Cuando el cliente está delante del buzón recibe una clave única, que cambia para cada entrega, que le permite, sólo a él, abrir el buzón y recoger la mercancía, informó el sitio Expansión.