Una vez se me acercó un emprendedor que quería que contáramos su historia en el sitio. Yo siempre estoy en búsqueda de casos para Entrepreneur en Español, así que le pregunté cómo era su modelo de negocio.

Sin embargo, el emprendedor se negó a decirme porque “no quería que alguien se robara su idea”. Mi primera pregunta fue “¿Y cómo quieres que cuente tu historia?”, seguido de un cuestionamiento todavía más profundo y preocupante “¿Cómo vas a encontrar quién te ayude a desarrollar y crecer tu idea?”. 

Esta anécdota curiosa habla de una cultura que es prevalente en los grandes hubs de emprendimiento del mundo, como Silicon Valley e Israel. Y que por una extraña razón sigue sin permear del todo en América Latina: la cultura de la Innovación Abierta. 

Este tipo de disrupción, también conocida como Open Innovation (por su nombre en inglés), es un término que no solo es “de moda” en el ecosistema emprendedor mundial, sino que está sacudiendo la manera en la que se hacen los negocios. 

La innovación abierta es un término acuñado por el profesor Henry Chesbrough en el que se explica que las empresas ven más allá de sus límites naturales y se abren a la colaboración con otras compañías o profesionales. Dicho de manera simplista, es cuando una compañía se sale de su zona de confort y da a conocer ciertas partes de su modelo para que otras empresas lo analicen y jueguen con él para mejorarlo. Piensa en los programas de código abierto que se mejoran gracias a la participación de muchas personas. 

Este paradigma, según explica el Innovation Factory Institute, va en contra del modelo tradicional de Innovación Cerrada, donde las empresas buscaban hacer grandes cambios en sus industrias solo con sus propios medios. Por ejemplo, la paquetería de Apple que es de código cerrado. 

La lógica de la innovación abierta es muy simple: muchas cabezas piensan mejor que una. 

En la era transformadora en la que vivimos este tipo de pensamiento debería ser fundamental para las empresas que buscan ser y permanecer relevantes con el paso de tiempo y el advenimiento continuo de nuevas tecnologías.

Sin embargo, como lo menciona el especialista de EY, David Nicols, “aunque la mayoría de las empresas reconocen su importancia, muchas continúan considerando la innovación como una actividad especializada por parte de una pequeña sociedad secreta de expertos en innovación que luego le dicen al resto de la compañía la mejor forma de hacer crecer el negocio”.

Es decir, la innovación es vista como un área especializada que poco o nada tiene que ver con el operar diario de un negocio.  

Entonces, ¿cómo podemos aprovechar este paradigma en nuestros negocios? En el marco del South Summit de Ciudad de México, platicamos con cuatro especialistas que nos dijeron cómo impulsar una cultura de innovación abierta dentro de nuestros equipos y con los grandes jugadores para así sacudir las industrias

Demuestra el valor de la innovación para tu equipo

Al preguntarle sobre cómo podemos incluir a todos los miembros de nuestro equipo en la cultura de la innovación abierta, Ignacio Tovar Del Mármol, Head of Digital Transformation Iberia nos respondió que lo más sencillo es demostrarle a la gente para qué le sirve colaborar. 

Hay que demostrarle al equipo que toda innovación le puede aportar valor al generar mecanismos y procesos que faciliten la participación de todos en la generación de ideas. También es sumamente importante incluir a los nuevos jugadores de las industrias, hablar con la gente con la que generalmente no conversas, y, por supuesto, traer gente interesante a trabajar a tus propias oficinas”. 

Recuerda el riesgo de no cambiar 

Para Víctor de Ávila, Chief Strategy and Innovation Officer en Sacyr, el mayor peligro de una empresa está en olvidar lo peligroso que es no innovar. 

“Es fundamental no dejar que la gente se sienta cómoda porque está es la forma más segura de desaparecer. Hay que tener un sentido de urgencia en toda la empresa, desde arriba hasta abajo, ya que si la gente deja de cambiar, la compañía entera para de innovar y pensar en lo que es necesario cambiar”.  

Tener un plan para la innovación

No se puede implementar una cultura de innovación en una empresa si no se tienen estructuras y planes claros para ella, así lo mencionó a Entrepreneur en Español Xoán Martínez, Chief Executive Officer Kaleido Logistics

Al preguntarle qué es lo que NO se debe hacer al tratar de implementar un pensamiento disruptivo, el especialista señaló que “no se debe olvidar el papel de la dirección general de una empresa”. 

Asimismo, señaló que antes de forzar un plan de innovación hay que “asegurarse que las personas que componen el negocio tengan una cultura al menos tendiente o proclive a innovar sus procesos y por último, no buscar generar cambios a demasiado largo plazo”

Atrévete a "seducir" a Goliat

Por último, Javier González Báez, Innovation Manager en Acciona, destacó el papel de las empresas grandes para potenciar el crecimiento de las pequeñas y la importancia de la colaboración entre marcas establecidas y startups para sacudir a las industrias. 

No tengas miedo de proponer nuevas cosas y sobretodo, huye de las plataformas muy cerradas. Piérdele el miedo a soltar el know how de tu negocio para recibir consejo de los mayores jugadores de tu industria. Para poder cocrear con los grandes jugadores de tu industria debes ir con un producto abierto”, concluyó.

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