La principal preocupación actual de las empresas es cómo responderán los trabajadores y los sindicatos, cuando lleguen las situaciones de pánico. 

En ese sentido, elaboran protocolos para gestionar las relaciones laborales en un ámbito conflictivo, previendo que seguramente habrá sindicatos combativos que comiencen a poner distancia en la operación e incluso la detengan. 

En esos casos se apelará a la fuerza y el compromiso de la gente, a partir de las acciones desarrolladas por las empresas para protegerlos. 

La ventaja es que ya se están tomando medidas de segregación que permitirán aislar a los equipos impactados, sin detener la operación. 

Adicionalmente y atendiendo a las problemáticas presentes y las dificultades por llegar, se están reforzando conceptos de liderazgo remoto en situaciones de crisis entre mandos medios y altos.

Si bien hoy los mayores esfuerzos se concentran en los efectos del COVID 19 y en las medidas de prevención y los protocolos de reacción frente a casos positivos, para lo cual se implementaron comités de crisis; también el foco está puesto en el día después, en la continuidad de la operación post pandemia. 

Para ello muchas empresas crearon comités de business continuity. De esta manera, se tiene a parte del equipo gerencial orientado a atender a la crisis, y a otra parte de los líderes senior focalizados en analizar cómo se sale de la crisis. 

Hoy la principal incertidumbre para algunas empresas de la industria alimenticia y el sector farmacéutico está en poder anticipar cómo se va a salir del periodo de aislamiento y de qué manera va a impactar la reanudación de la actividad. No solamente en relación a la puesta en funcionamiento plena de las plantas productivas, sino también en función de la incorporación progresiva de personas en ámbitos que no están preparados en términos del distanciamiento personal apropiado. 

En este sentido, el análisis está puesto en escenarios donde se deberán administrar grupos de personas y en los que se tendrá que reacomodar todo a partir del espacio disponible y la cantidad de trabajadores.

De cara al futuro, las empresas coinciden en que se podrá salir de la cuarentena con ventajas competitivas, y que será importante no destruir la modalidad del home office y las herramientas tecnológicas que se están implementando en esta situación de crisis. 

El signo de estos tiempos es la flexibilidad, no solo por parte de las empresas, para adecuar situaciones o reorganizar turnos o espaciarlos, sino también por parte de los trabajadores que contribuyen con su comprensión y esfuerzo. 

Sin duda, la flexibilidad laboral y la transformación digital llegaron para quedarse en las industrias esenciales.

Así lo expresaron los Líderes de HR de industrias vinculadas a sectores esenciales que se mantuvieron y mantienen en actividad durante la cuarentena obligatoria y la cuarentena administrada, quienes participaron en un espacio de análisis y reflexión coordinado por NUMAN – Headhunter Industrial, en el que se compartieron medidas, buenas prácticas y preocupaciones frente al Covid-19, con una mirada puesta en la gestión de la crisis actual pero también en el día después a la salida de la situación de emergencia que vive la Argentina y el mundo.

*director de NUMAN

Te puede interesar