La automotriz surcoreana Hyundai ya piensa en el futuro de la movilidad sustentable el Prophecy, un deportivo eléctrico con detalles futuristas que quiebra con toda la tradicióndela marca.
Lo primero que llama la atención es que no tiene volante, como muchos coches autónomos, pero ofrece una especie de joystick para manejarlo. Así, Hyundai muestra hacia dónde irán sus esfuerzos para la próxima generación de autos eléctricos.
Su diseño es muy particular y claramente diferente a los modelos de la surcoreana. Sus proporciones deportivas y las formas redondeadas y fluidas son muy novedosas, aunque sí es cierto que siguen la línea de su Concept 45.
Pero el Prophecy no es una SUV, sino una coupé deportiva muy baja que aprovecha la especial estructura de los coches eléctricos, sin un motor delantero. Además, el diseño de las llantas en forma de turbina es un guiño a la aeronáutica.
La conducción a través de joysticks quizás no se popularice en el corto plazo, pero resulta interesante ver cómo Hyundai explora ese concepto. El Prophecy cuenta con dos mandos, uno para cada mano (el derecho situado en la consola central y el izquierdo en el panel de la puerta), de modo que todo el espacio del volante y la dirección queda liberado para un mayor confort.
En estos controles se concentra el 90% de los botones para manejar los distintos sistemas del vehículo de modo que la ergonomía está garantizada. Además, Hyundai ha puesto especial cuidado en conseguir una posición de conducción optima, para lo cual el coche puede calcular la distancia óptima del asiento en función de los datos de peso y medidas del conductor.
Además, el interior posee un sistema de filtrado especial del aire de la cabina, que aísla al conductor de la contaminación exterior. Según Hyundai, no haría falta abrir las ventanillas para tener siempre el habitáculo con aire fresco.
También ofrece conducción autónoma, a través de un modo Relax en el que los asientos se reclinan y los pasajeros pasan a disfrutar de las posibilidades de las dos enormes pantallas: una superior, que se extiende por todo el tablero y otra algo más pequeña en la zona donde debería situarse el volante.
Además, un sistema de píxeles en los paneles de las puertas contribuye también a crear un ambiente relajante, los cuales también aparecen en el exterior del vehículo.
En los faros delanteros pero, sobre todo, en la cola del auto, se instalan sobre el spoiler trasero creando un efecto muy futurista.