Airbnb dijo que pagará a los anfitriones del servicio un total de US$250 millones como medida para compensar las pérdidas debido a las reservas canceladas por la pandemia de coronavirus.
Los pagos se aplicarán a las cancelaciones de reservas realizadas antes del 14 de marzo y cuyas fechas para los alojamientos caían entre el 14 de marzo y el 31 de mayo. La compañía había dicho previamente que los huéspedes recibirían un reembolso completo por las reservas canceladas antes del 14 de marzo y cuya fecha de entrada fuera entre el 14 de marzo y el 14 de abril.
El presidente ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, anunció las nuevas medidas en un correo enviado a los anfitriones en la que se disculpó por tomar la decisión de ofrecer reembolsos sin consultarles previamente. "Si permitimos que los huéspedes cancelen y reciban un reembolso, esto podría tener consecuencias significativas en su sustento", escribió Chesky.
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"Pero no podíamos tener huéspedes y anfitriones que se sientan presionados a realizar acciones inseguras y ser un peligro adicional para la salud pública". "Si bien creo que hicimos lo correcto al priorizar la salud y la seguridad, lamento haber comunicado esta decisión a los huéspedes sin consultar con ustedes primero –como deberían hacer los socios", escribió.
La propagación del coronavirus ha causado estragos en todo el mundo, especialmente en el turismo. A medida que se aconseja a las personas que se queden en casa y eviten el contacto con otros, una lluvia de cancelaciones y aplazamientos de eventos ha llevado a una pérdida estimada de US$24,000 millones y a la pérdida de 825,000 empleos.
La compañía también anunció la creación de un fondo de ayuda de US$10 millones para los llamados superhosts, o propietarios con experiencia y altamente calificados que alquilan su propia casa a los huéspedes para poder pagar el alquiler o la hipoteca.
Los anfitriones pueden solicitar subvenciones de US$5,000 a partir de abril. El fondo se inició con donaciones de empleados que recaudaron US$1 millón y los tres cofundadores de Airbnb contribuyeron personalmente con el resto, dijo la compañía.