En pleno momento histórico de reivindicación de los derechos de las mujeres, la compañía de bebidas Schweppes lanzó una tecnología que ayuda a luchar contra el acoso femenino.

Por eso, la firma contrató a los servicios de la agencia de publicidad Ogilvy, que ha ideado la campaña “El vestido del respeto” que rebosa tecnología. Sus promotores han creado un vestido repleto de sensores que detectan la presión y los toques, y esta información es enviada en forma de mapa a los investigadores que pueden conocer esta información en tiempo real.

El equipo envió, para poner en marcha la campaña, a tres mujeres ataviadas con dichos vestidos a una fiesta en Sao Paulo, Brasil, y no transcurrió mucho tiempo antes de que comenzaran los abusos.

Digital Trends destacó que las mujeres se turnaban con el vestido y la evidencia de los abusos fue rotunda: en 3 horas y 47 minutos, tiempo que duró el experimento, las participantes en el estudio fueron tocadas contra su voluntad un total de 157 veces, lo que equivale a cuarenta veces en una hora.

“Una mujer no es un animal al que hay que cazar”, explica una de las participantes, que da pistas a los hombres sobre cómo abordar a una persona que te interesa: “5 minutos de conversación no cuestan tanto”.

Los resultados de la campaña llamaron muchísimo la atención a los varones a los que se les expuso los datos, y es que precisamente uno de los motivos de la misma era llamar la atención de los hombres para mostrar lo que sufren las mujeres de forma diaria.

Te puede interesar