El inversor japonés Softbank ha enviado una carta a los accionistas de la firma explicando que podrían retirarse de su acuerdo de recompra de 3.000 millones de dólares en acciones de WeWork por las investigaciones que está haciendo la Comisión de Bolsa y Valores del Departamento de Justicia estadounidense.

Portavoces de WeWork y SoftBank han evitado hacer comentarios. Representantes de Neumann, ex CEO de la compañía que vive en Israel, tampoco respondieron. En noviembre, Bloomberg informó que la Comisión de Bolsa y Valores​​ (SEC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos estaba investigando si WeWork incumplió reglas financieras antes de lanzar su oferta pública de venta, que finalmente se archivó. En diciembre, en una audiencia con el presidente de la SEC, Jay Clayton, el senador Tom Cotton cuestionó cómo el empresario podría ejercer tanto control sobre la compañía y se preguntó por qué la SEC no había intervenido antes.

La Fiscalía General de Nueva York también estaba investigando a la firma en otoño, para averiguar cómo Neumann se había logrado enriquecer entrelazando sus inversiones personales y corporativas.

El programa de recompra de acciones estaba incluido en un paquete de medidas que permitiría a Neumann, que renunció en septiembre, vender 970 millones de dólares de su cartera de acciones a SoftBank. Bajo este plan, SoftBank obtendría el 80% de WeWork después de que el programa terminase, con un plazo que se fijó con una fecha límite para el 1 de abril, informó Business Insider.

El retiro de Softbank del plan de recompra de acciones no afectaría a la financiación de deuda de 5.000 millones de dólares que se incluyó en el programa original, según The Wall Street Journal. Y SoftBank podría utilizar esto en la oferta, como táctica para negociar o para conseguir aplazamientos.

Esta noticia llega a los accionistas de WeWork mientras la pandemia del coronavirus está cerrando oficinas en ciudades de todo el mundo. El modelo de negocio de WeWork de alquiler de oficinas nunca se ha visto puesto a prueba en un escenario de recesión global como este. IWG, la única cotizante similar, ha visto cómo sus acciones caían en un mes cerca de un 67%.

El año pasado, Neumann explicaba que WeWork se beneficiaría de una recesión, pero expertos en reclamaciones lo dudaron. En un artículo de mayo, el analista Andrew Shepherd-Barron, de Peel Hunt, que sigue IWG desde hace 17 años, dijo que la marca WeWork no ayudaría a la compañía en una recesión.

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