Volvo no tiene nada que enseñar en el Salón de Los Angeles. Y no es por falta de productos, ya que desde el XC40 hasta el nuevo V60 Cross Country, la marca tiene mucho para comunicar.

Sin embargo, en su stand no hay ni un auto, ya que en el lugar de sus modelos, la marca quiere promocionar los servicios de car sharing, servicios de entrega itinerante y el servicio de suscripción Care by Volvo.

La pieza central del stand de Volvo es entonces una escultura de madera en la que se puede leer “this not a car” (esto no es un coche).

Lo que busca con esto es generar debate, que se hable de ello. Entre el coche eléctrico, el futuro coche autónomo y los servicios de car sharing que se multiplican en las grandes ciudades, la industria está cambiando.

 
Ese cambio, también lo refleja la organización del Salón del Automóvil de Los Angeles que pasa a llamarse Automobility L.A., tal y como hizo el Salón de Barcelona en su día. Y Volvo es una de las marcas que parece tomar con más fervor los cambios de la industria.

"Queremos demostrar que somos conscientes de la situación e iniciar un dialogo sobre el futuro de la movilidad. Así que, en vez de traer un concept car hablamos del concepto del automóvil. No ganaremos el premio al vehículo del salón este año, pero no nos importa. Porque esto no es un salón del automóvil", dijo Mårten Levenstam, responsable de la estrategia de productos de Volvo Cars.

Otro dato a tener en cuenta: Volvo (junto con General Motors) es uno de los promotores en Estados Unidos de “Amazon Key in-car delivery”, un servicio en el cual la mensajería se deja los paquetes en el baúl del auto. Se supone que es más práctico que una entrega a la casa.

Volvo se apoyará también en Google para el desarrollo de sus futuros sistemas de infoentretenimiento en el que el Google Assistant estará disponibles en sus coches, incluso si el conductor no es usuario de Android.

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