Una iniciativa de PromPerú y la Universidad del Pacífico propició la puesta en órbita del mercado y los inversionistas las mejores apuestas peruanas en el mundo de las fintechs. De un total de 120 firmas postulantes, solo siete fueron las elegidas.

El salto desde Perú a México es importante, ya que a pesar de ser un mercado que pasa a ser referente en la región en el ámbito de las fintechs detrás de Brasil, el tamaño del mismo es suficientemente grande como para alcanzar volúmenes considerables en ventas o usuarios. 

Alberto Ratia, cofundador & CEO de FintechU Mx, fue uno de los observadores mexicanos de la misión y comentó: "Acá hay 35 millones de personas con cuentas que tienen cheques, están bancarizados, de un total de 120 millones. Y si tienes la autorización, puedes competir por tener 35 millones de clientes. Entonces, el tamaño del negocio para las empresas fintech en México es muy, muy grande".

Aunque la economía mexicana no se encuentra en el momento más esplendoroso de los últimos tiempos, con perspectivas de una modesta recuperación, las características contra cíclicas del sector esperanzan: cuando las economías van mal o no existe un crecimiento claro, los bancos invierten menos, pero las empresas pequeñas, o en este caso, las fintech son las que pueden crecer más rápido y recibir una inversión considerable, según un artículo del sitio americaeconomia.

Sin embargo, quizás lo más atractivo de esta incursión radicó en que México es el único país en Latinoamérica con una legislación regulatoria fintech, un cuerpo legal promulgado en 2018 y que será modelo de las siguientes legislaciones que nazcan en el continente.

Este rasgo fue uno de los más destacados en cuanto al aprendizaje que se llevaron los emprendedores de FintechLab, SomosMoto, Rextie, Innovafunding, FacturaFácil y Agente Cash. Además de experimentar y palpar de primera mano el mercado azteca, para algunos la visita significó el impulso definitivo que necesitaban para exportar sus servicios e iniciar operaciones en el corto plazo en México. 

Sirvió también para generar acuerdos concretos y conseguir inversiones millonarias, cifras "notoriamente más grandes, hasta diez veces más de lo que podríamos obtener en nuestro país", señaló uno de los participantes.

Para este año se espera que la iniciativa se repita. El destino puede ser México u otro socio de la Alianza del Pacífico. Como sea, estas historias dan cuenta del potencial que están encontrando estos emprendimientos en la región y de cómo las posibilidades de escalar están al alcance.

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