Se vieron por primera vez en Windows Phone 7. Aquellas baldosas animadas planteaban un elemento diferencial para una plataforma móvil que trataba de competir con iOS y Android. El cambio acabó llegando a Windows 8 y más tarde a Windows 10, pero ahora Microsoft se prepara para decir adiós a las Live Tiles.

Una compilación preliminar de Windows 10 de hace meses ya perfilaba un menú de inicio sin baldosas animadas, pero además Microsoft está preparando un nuevo conjunto de iconos coloridos a los que se unen las capturas que ya se vieron de Windows 10X, su versión para dispositivos plegables.

La opción que se presentó en Windows Phone 7 buscaba combinar notificaciones en pantalla con esos lanzadores que permitían abrir las aplicaciones en ese sistema operativo móvil. La opción se integró también en el menú de inicio de Windows 8, de Windows 8.1 y también acabó formando parte del menú de Windows 10, el sistema operativo que apareció en 2015 y que desde entonces se ha convertido en la gran propuesta de Microsoft en este ámbito.

No obstante su validez en un sistema operativo de escritorio no estaba tan claro: casi nunca el usuario tiene a la vista ese menú de inicio, algo que sí ocurre en el teléfono, cuya pantalla es en sí misma ese menú de inicio, lo que hacía que las baldosas animadas aparecieran brevemente y en algunos casos fueran ignoradas por completo.

Según informa Xataka, esta característica podría despedirse de Windows 10 en 2021. Según Windows Latest Microsoft la prepara para una actualización posterior a Windows 10 20H2, la gran actualización que llegará en otoño de 2020.

El movimiento parece tener mucho sentido si se comprueban ciertas capturas de Windows 10X que se vieron en redes sociales y medios que ya mostraban un menú de inicio muy distinto y sin baldosas animadas.

A ese proyecto se le unen las noticias que han llegado estos días sobre un nuevo conjunto de coloridos iconos que Microsoft está preparado para convertirse en la iconografía por defecto de Windows 10.

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