Carlos Ghosn, número uno del grupo, destacó que negocian con los proveedores porque se jugaron inversiones de miles de millones y falta desarrollo
04.10.2018 • 07:01hs • Por falta de baterías
Por falta de baterías
Para la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, "si la demanda de eléctricos se dispara no se podrá cubrir"
Carlos Ghosn, presidente de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi, alertó que "si la demanda de coches eléctricos crece de forma exponencial, no podríamos abastecerla. Estamos negociando duramente con los proveedores de baterías, porque nos jugamos inversiones de miles de millones d euros y esto requiere tiempo".
Así se refirió el directivo a un tema central para el desarrollo de vehículos eléctricos, al explicar que hoy es la oferta de vehículos eléctricos la que marca la demanda.
"Cada vez hay más lanzamientos de eléctricos y, de hecho, se prevé que haya 100 nuevos modelos en los próximos tres años. Pero, en ese tiempo, es necesario avanzar "hacia el final de una era [la del diésel]", según Ghosn.
Las declaraciones fueron realizadas en el tradicional encuentro que hace junto a su socio, Dieter Zetsche, presidente ejecutivo de Daimler, para informar de las actuaciones conjuntas de ambos grupos desde que se aliaron en 2010. Daimler posee el 3% de Renault y otro 3% de Nissan.
Renault y Nissan se verán más afectadas por la caída del diésel, ya que "éste ya no es rentable en los vehículos utilitarios y compactos". El impacto será menor para Daimler. Según Zetsche, "el diésel seguirá siendo una opción muy eficiente en los modelos SUV más grandes con motores de seis cilindros". Y, según declaró Ghosn, "también en los vehículos comerciales e industriales".
Para ambos, China es fundamental en el desarrollo de los vehículos eléctricos. Renault lanzará allí un utilitario pequeño de 3,7 metros, llamado K-ZE, que llegará a Europa próximamente. Pero los dos ejecutivos incidieron en que en China es necesario producir de la mano de socios locales.
"Es la forma de acelerar tu implantación y de abaratar costos", dijo Ghosn. Además, en China se produce más barato y con unas exigencias menores de equipamientos y de tamaño de las baterías que permiten abaratar el precio final del vehículo eléctrico, que rondaría los 10.000 euros.