El pasado verano europeo, el gobierno francés de Emmanuel Macron aprobó una tasa a las grandes tecnológicas, un impuesto del 3% que las grandes empresas afectadas como Google o Amazon decidieron repercutir en los clientes. Pero los presidentes de Francia y EE.UU acordaron hasta que termine el año negociar sobre el impuesto digital, paralizando por el momento la aplicación de esta tasa, informó Xataka.

Lo cierto es que la tasa GAFA no se ha retirado, únicamente paralizado. Como informa el Wall Street Journal, la recolección de impuestos puede posponerse a la espera de alcanzar un acuerdo más amplio. Según los cálculos del gobierno francés, con este impuesto esperaban recaudar unos 650 millones de euros durante 2020, afectando a más de una treintena de empresas tecnológicas, principalmente norteamericanas.

A principios de diciembre, a través de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, se anunció una investigación sobre este impuesto avisando que "discriminaba injustamente a las empresas tecnológicas estadounidenses". En respuesta, el gobierno de Donald Trump explicó que podían aprobarse nuevos aranceles sobre las importaciones francesas con un valor de hasta 2.400 millones de dólares.

Trump ha calificado como "excelente" la decisión de Macron, después que este explicara que se mantuvo una "gran discusión" y "trabajarán juntos en un buen acuerdo para alejarse de la escalada de aranceles".

Según explica el WSJ, las autoridades francesas esperan alcanzar un acuerdo internacional sobre el impuesto digital para final de este año. Y es que Francia no es el único país en explorar esta tasa a las grandes empresas tecnológicas, pues Italia y Austria también han anunciado sus planes. Adicionalmente, Canadá, Reino Unido o España también han mostrado intención de aplicarla.

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