El principal problema que enfrentan las empresas fabricantes de autos eléctricos es el de la autonomía. Sin embargo, la compañía israelí StoreDot recibió 130 millones de dólares para comenzar a fabricar baterías que prometen revolucionar el mercado.
Según confirmó Forbes, este producto se cargaría 100 veces más rápido que cualquier otro, en solo cinco minutos, y permitiría que un auto se pueda desplazar por más de 500 kilómetros.
Los vehículos de este tipo tienen diversas ventajas medioambientales porque su uso evita la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y las baterías que hacen funcionar a estos vehículos están hechas de iones de litio, las cuales se pueden reciclar.
Sin embargo, muchos compradores de autos se rehúsan a adquirirlos debido a que existe una limitante clara: el tiempo de recarga de sus baterías puede tomar entre 45 minutos y cuatro horas.
La firma aseguró que antes de incursionar en el difícil mercado de los vehículos eléctricos, la compañía venderá inicialmente baterías para motos. Ya ha efectuado pruebas y con ellas ha logrado 70 kilómetros de autonomía.
Además, indicó que las baterías de coches necesitan 10 veces más celdas de energía que las utilizadas en motos, por lo que aún falta desarrollar un sistema de enfriamiento más eficaz mientras se encuentra en uso.
La empresa señaló que este es un problema que requiere atención debido a que el calentamiento de las baterías eléctricas ha generado la explosión de teléfonos celulares y de los motores de algunos coches.
Asimismo, las baterías desarrolladas por la empresa con sede en la ciudad de Herzliya, "usan la mitad del cobalto" del que usualmente se usa en la industria, por lo que esta tecnología única tiene potencial para convertirse en el último estándar de carga rápida en dispositivos móviles, vehículos, herramientas, juguetes y electrodomésticos.