La empresa Clearstream advirtió ayer a sus clientes que no podrá realizar sus operaciones de transferencias de divisas al exterior, correspondientes a los pagos de títulos públicos emitidos por la Nación y provincias y las obligaciones negociables de compañías locales.
La agencia de clearing y responsable legal y técnica del giro del dinero al exterior advirtió que luego de las restricciones impuestas por el Banco Central que comenzaron el 9 de septiembre, las personas jurídicas no podrán girar divisas al exterior.
Hay furor por el dólar "MEP" y estalla demanda del Bonar 2024: paso a paso para sortear el cepo desde el celular
Esto implica que las personas jurídicas (empresas, incluyendo operadores financieros, fondos de inversión y bancos) no pueden comprar dólares para tenencia a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC); lo que incluye los pagos por inversiones en el mercado de capitales de la Nación, provincias y empresas.
Los próximos casos que tendrán problemas de este tipo son, además de la deuda emitida por la República Argentina, las provincias de Neuquén, Chubut, Córdoba, Salta y Mendoza y las empresas Arcor, Pampa Energía, Albanesi, Clisa y CGC, entre otros. Se aclara que en ninguno de los casos se trata de incumplimientos de parte de los agentes públicos o los privados: el problema surge luego que se paga el dinero en la cuenta de Clearstream en la Caja de Valores, para que luego el dinero se gire al exterior.
Créditos personales: por qué bancos digitales usan lo que publicás en redes para saber cuánto te pueden prestar
Para Clearstream, una agencia acostumbrada a operaciones sofisticadas y seguras, Argentina es un caso complejo. Se trata de una empresa propiedad de la alemana Deutsche Börse AG que ofrece custodia, aval y liquidación para movimientos de activos financieros, además de depósitos en cuentas privadas y oficiales.
En el país, ya había tenidos problemas durante el 2015, cuando Argentina decidió liquidar los pagos de la deuda emitida bajo jurisdicción de Nueva York en Buenos Aires; para evitar los embargos reclamados por Paul Singer y compañía y avalados por el juez Thomas Griessa. Ante la decisión Clearstream había alertado que tenía la prohibición explícita de la justicia norteamericana que se había negado a autorizar la liquidación con el mecanismo decidido en la Argentina, informó el sitio Ambito.
Clearstream se encontraba en un bache legal que luego subsanó emitiendo un comunicado a sus clientes recomendando que abran una cuenta local en la Comisión Nacional de Valores para recibir las liquidaciones correspondientes; la que operaría con el aval de la compañía.
La agencia sería, a su nombre, la que se encargaría luego de girar los fondos del pago de la deuda argentina al exterior, cubriendo al país de cualquier embestida y potencial decisión de embargo internacional del juez norteamericano contra los pagos de los bonos argentinos emitidos bajo jurisdicción local y pagos en Buenos Aires.