El cepo cambiario impuesto en 2011 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner ponía fuertes límites sobre la compra de moneda extranjera, con la intención de frenar una gran fuga de capitales.

Macri asumió su gobierno diciendo que estas medidas eran "un error" y levantó las restricciones apenas seis días después de haber asumido el mando en 2015. El 1 de marzo de 2016 en flamante mandatario escribió contento en su cuenta de Twitter: "levantamos el cepo y todas las restricciones cambiarias sin que ocurriese ninguna de las desgracias pronosticadas". Tres años más tarde, la situación es muy diferente y tras la crisis económica que desataron las PASO, el gobierno de Macri volvió a imponer controles para frenar la fuga de dólares.

La decisión de restringir la compra de divisas por parte de las empresas, que ahora deberán pedir autorización al Banco Central, y la de limitar a un máximo de US$10.000 por mes la compra de dólares por parte de individuos, ha hecho que reviva el mercado negro de divisas.

Esto hizo que se refloten ciertos términos económicos que eran comunes durante el cepo de 2011-2015 y que hacen referencia a los diversos medios a través de los cuales los argentinos pueden acceder a la moneda estadounidense de forma extraoficial. Éstas son las alternativas al "dólar oficial" que el sitio BBC Mundo describió. 

Dólar blue 

Con este eufemismo se conoce al dólar negro o informal que por estar fuera del sistema financiero formal, es ilegal de adquirir. 

El valor del dólar blue sigue la lógica de la oferta y demanda. Durante la época del cepo, cuando el acceso a dólares legales era casi nulo, el valor del blue triplicaba al oficial. El precio de blue es el utilizado como referencia "real" para realizar cualquier transacción cuando el precio del dólar oficial se mantiene artificialmente bajo.

Para la mayoría de los argentinos ésta es la forma más común de acceder al dólar por fuera de los límites gubernamentales.

Dólar "contado con liqui" 

El proceso, llamado formalmente "contado con liquidación", también conocido como CCL, utiliza los mercados para acceder a la moneda estadounidense y requiere tener una cuenta en el exterior, por lo cual no es común.

Funciona así: un individuo o empresa utiliza pesos para comprar acciones o bonos que coticen en Argentina y también en otro mercado internacional (por ejemplo, Wall Street). Luego, esos activos se transfieren a la cuenta en el exterior y se venden a cambio de dólares.

El cálculo de cuántos dólares se compran a cambio de cuántos pesos determina la cotización del dólar "contado con liqui". Esta operatoria suele realizarse a través de un agente de bolsa y ha servido en el pasado para transferir dólares al exterior para pasar por encima a la prohibición que tienen empresas y bancos de girar dividendos a sus casas matrices, como vuelve a ocurrir ahora. 

A pesar de ser cuestionada su legalidad, esta herramienta no ha sido prohibida ni por el gobierno ni por la Justicia. Sin embargo el gobierno prohibió que los bancos accedan a esta herramienta, aunque sí las empresas y los ahorristas.

Dólar MEP 

El "mercado electrónico de pagos" (MEP) permite obtener divisas utilizando bonos, por lo que también se la conoce como "dólar bolsa". A través de un agente se compran bonos que cotizan en pesos y dólares.

La operatoria es más sencilla: se compran bonos en pesos y se vende en dólares. La diferencia del "contado con liqui" es que el dinero ingresa a una cuenta en Argentina. Esto lo hace más accesible para aquellas personas que no tienen cuentas en el exterior pero también hace que esos dólares que ingresan estén sujetos a la regulación local.

En las próximas semanas se sabrá cuánto dinero se mueve a través de estas formas alternativas. No obstante, el gobierno se apuró en aclarar que a diferencia del cepo kirchnerista, este control "afecta solo al 2% de las personas que compran dólares".

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