La campaña electoral pone presión sobre el bolsillo de los argentinos, que ven el panorama de cara a octubre cada vez más incierto. La aplastante victoria de Alberto Fernández en las Primarias redujo las esperanzas de reelección de Mauricio Macri, si bien la masiva marcha del sábado renovó el optimismo del Gobierno. Pero el reciente cepo macrista volvió a asustar a la clase media.

Frente a un dólar que no da certeza alguna respecto de cuál será su derrotero, y en el marco de una inflación galopante, los argentinos tratan de resistir como pueden los embates de la coyuntura: algunos se stockean para ganarle a las próximas subas de precios y otros... sacan préstamos. ¿Para qué? Para "congelar" los gastos de sus tarjetas de crédito.

Desde los bancos online consignan a iProUP que, para sorpresa de muchos, la cantidad de solicitudes se ha incrementado hasta 30% en estas semanas. Y hacen referencia a estos tres factores que se combinan para que esto suceda:

- Liberan cupo de las tarjetas. Al poner sus plásticos "en cero", pueden sacarle más rédito al Ahora 12 y a las promociones bancarias. Adelantan consumos que probablemente no puedan realizar más adelante si la iniciativa oficial llega a su fin

- Cambian tasa variable por fija. Los saldos de las tarjetas están expuestos a un interés variable. Es decir, pueden sufrir alteraciones cuando el Banco Central realiza ajustes en su política monetaria o en las licitaciones de las famosas Leliq

- Congelan la deuda. Dejan de abonar sólo el pago mínimo y financiar el resto costos "prohibitivos". Además, atenúan el costo financiero de ese préstamo con los descuentos y beneficios a los que acceden con la tarjeta

En este marco, lo que muchos argentinos están haciendo es recurrir a las fintech a la hora de buscar ese crédito "salvador" que les permita cancelar los saldos de sus plásticos, ya que resultan más accesibles en cuanto a requisitos, los gestionan más rápidamente y les implica menos papelerío. Por el lado de la banca tradicional, está muy restrictiva para prestar, producto del actual contexto político y económico que muestra al dólar, a las tasas y a la inflación con rumbo incierto. "La orden de arriba es restringir los créditos hasta que se calmen las aguas", señala a este medio el gerente de sucursal de una entidad de capitales extranjeros.

La fuente, que pidió no ser mencionada, asegura que subieron "las tasas para desalentar los pedidos de clientes" y agrega: "Los UVA directamente los tenemos suspendidos".

"El escenario actual (caracterizado por altas tasas, escalada del tipo de cambio, nivel de actividad de economía interna que no repunta) nos obliga como banco a ser aún más cautelosos con los desembolsos de fondos a nuestro clientes, aún en Operaciones Dentro de Línea", es la advertencia que llegó a los responsables de banca comercial.

 

"El espíritu es claramente desalentar desembolsos, salvo que entendamos que se trata de un buen riesgo y que además podamos tener negocios asociados como el de sumar nominas de personal", añade, en relación a las cuentas sueldo.

En ascenso

El gran salto en las solicitudes de créditos fintech se registró apenas transcurridas las PASO. Concretamente, fue de un 25% con picos de 30% en días posteriores, señalan las compañías a iProUP

"La cantidad de solicitudes viene creciendo a tasas que nos sorprenden: el último mes fue del 35% mensual", asegura a iProUP Francisco Turconi, fundador de Solven, una fintech que permite comparar y contratar créditos.

Desde Wenance, la fintech "prestamista" de mayor actividad en el país, señalan que el alza ronda el 20% y confirman un repunte post PASO. Los dos motivos principales que llevan a sus clientes a pedir dinero son congelar deuda de sus tarjetas (40%) y realizar refacciones en el hogar (38%). 

En Vivus coinciden en que el incremento post PASO viene siendo del 20% y comparten que la estrategia de la compañía se centra en el otorgamiento de créditos a corto plazo para "salir de un apuro". 

"El monto mínimo promedio también aumentó. El 24% utiliza el dinero para realizar mejoras o arreglos en el hogar, y un porcentaje similar lo destina al pago de deudas", confía Salvador Calogero, country manager de 4Finance, dueña de Vivus.

Otra que aprovecha el "parate" de la banca tradicional es Ualá, la fintech que acaba de superar el récord de 1,2 millones de tarjetas prepagas emitidas. Su propuesta contempla desde $5.000 en seis meses hasta $200.000 en dos años.

Joaquín Diz, gerente de Riesgos de la firma, afirma a iProUP que un tercio de los préstamos se usa para cubrir gastos del hogar o del auto, otro tercio a compras y un 20% a la cancelación de deudas.

"Está probado que muchos clientes realizan reingeniería financiera. Es decir, para hacer un mejor uso de recursos, cancelar una deuda para tomar otra a tasa más baja", agrega el directivo de Ualá.

Esta "liberación" del cupo queda reflejada en las tiendas de electrodomésticos y marketplace de entidades bancarias, en los cuales se registró un crecimiento de las compras en cuotas sin interés.

"Las ventas subieron para aprovechar el Ahora 12 y algunos precios que aún no han incorporado toda la devaluación reciente", señala Alejandro Taszma, director comercial de Frávega, a iProUP. En cuanto al tipo de adquisiciones, remarcan el crecimiento de varias categorías viene siendo parejo".

"Nos quedamos sorprendidos. Luego de las PASO, las ventas en nuestro marketplace treparon a más del doble", señalan a iProUP desde un banco de primera línea, dando cuenta del interés de gran cantidad de personas por hacerse de productos financiados.

Lo que viene

Pese a su política más "laxa", las fintech gozan de un porcentaje de incobrabilidad menor al del mercado financiero tradicional que, según el BCRA, fue del 4,9% el mes pasado.

"Los últimos indicadores nos muestran que la cartera morosa está en un 3,8% a 30 días, un indicador considerablemente mejor que el esperado para nuestro sector en un contexto como el actual", afirma Calogero, de Vivus.

Según Fabio Izzo, vicepresidente de Riesgo de Wenance, "no ha habido un deterioro de este indicador en las últimas semanas", a pesar de que "en los últimos 15 meses la economía real está afectada por la inflación y la recesión".

En el caso de Ualá, cuya oferta de préstamos se lanzó recientemente, la morosidad a 30 días es de 1,4% de la cartera. "Ante la volatilidad del tipo de cambio, la cadena de pagos podría verse resentida, sobre todo en las personas que poseen un ingreso variable como monotributistas y autónomos", apunta Diz.

La tasa de retorno o return rate de las fintech (es decir, la gente que vuelve a pedir financiamiento) es otra muestra de la necesidad que tiene muchos de saldar sus cuentas: la mitad de los usuarios vuelve a solicitar uno tras haber cancelado el anterior.

"Un 50% toma otro préstamo a los dos o tres meses posteriores, lo que responde a nuestra política de beneficiar a los buenos clientes con mejores condiciones", remarca a iProUP Lucas Mayorca, gerente de Producto de Wenance. En Ualá, llega esa tasa llega al 47%, mientras que en Vivus trepa al 55%.

A pesar del panorama político y económico incierto, los ejecutivos proyectan que los créditos online seguirán creciendo. De hecho, según las 217 empresas relevadas por la Cámara Fintech, el rubro préstamos es el más nutrido, con 58 empresas.

El directivo de Ualá afirma señalando que el auge de las fintech en el país redundará en una "maduración de la industria" que irá más allá de cualquier coyuntura local. "Se consolidarán las mejores propuestas, es decir, las que ofrezcan menores costos y mayor usabilidad como valor agregado", concluye.

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