El ciclo actual del mercado cripto entra en una fase distinta. La salida del período más duro de restricción monetaria en Estados Unidos reacomoda expectativas y activa un movimiento que muchos esperaban desde hace meses: un cambio en el flujo de liquidez global y una revaluación del riesgo.
En ese nuevo marco, no son pocos los que piensa que Ethereum puede superar a Bitcoin en rendimiento durante la próxima etapa del mercado.
La señal más clara llega de la comparación histórica. El par ETH/BTC acumuló más de 40 meses de presión bajista desde inicios de 2022, una extensión inédita incluso si se toma como referencia el ciclo 2018–2020. Esa dinámica cedió por primera vez desde mitad de 2025 y abrió la puerta a un proceso de recuperación que ya genera debate entre traders, fondos y analistas técnicos.
Bitcoin captó casi todo el valor disponible cuando predominó el miedo. Subió más de 700% desde los mínimos de 2022 mientras el mercado atravesó guerras, tasas altas, drenaje de liquidez y una política global que castigó cualquier apuesta especulativa. Ese clima fortaleció el rol de BTC como refugio en tiempos de incertidumbre extrema.
Para expertos analistas del mundo cripto, la lógica empieza a revertirse. La Reserva Federal inició el camino para bajar tasas, terminó el ajuste cuantitativo y prepara un terreno donde el crédito será más barato. Ese proceso no llega de golpe y no implica rallies instantáneos, aunque sí marca un punto de inflexión.
"La historia muestra que la liquidez fluye de forma selectiva: primero busca protección, luego toma riesgo y por último se expande hacia activos que suelen ofrecer retornos más altos", asegura a iProUP el analista financiero Emiliano Luque.
El experto cree que el mercado está entrando en esa segunda fase. Para Luque, "ya no resulta atractivo invertir en BTC después de semejante recorrido cuando otros activos muestran estructuras alcistas recientes".
El analista no da vueltas a la hora de decir lo que quiere decir: "Ethereum rompe una línea bajista de casi cuatro años contra Bitcoin y ese movimiento ordena el mapa de oportunidades".
La relación entre ciclos, liquidez y comportamiento de ETH explica por qué crece la expectativa de una rotación hacia altcoins. Así lo suscribe la economista y analista cripto Lucía Ferrer: "Las métricas coinciden: altcoins en mínimos de cuatro años, un ETH/BTC que sale del letargo y un entorno monetario que deja atrás las trabas que dominaron desde 2022".
Ferrer piensa que "Bitcoin seguirá firme, pero con menos margen. Ethereum, en cambio, recibe viento a favor porque muestra una estructura técnica sana y porque suele reaccionar con mayor fuerza cuando aumenta el apetito al riesgo".
El mercado descuenta esa posibilidad incluso antes de que los efectos de la liquidez se reflejen de manera visible. A la hora de esta redacción, ETH toca los u$s3.338, con una suba del 6,5% diaria y 11,6% semanal.
Mientras Ethereum recupera aire, Bitcoin sostiene una tendencia positiva, aunque con señales mixtas en los indicadores de liquidez. El precio volvió a superar u$s94.000 y reconstruyó una estructura alcista de corto plazo. "El gráfico de cuatro horas muestra un movimiento sólido sobre zonas que funcionaron como resistencia en semanas previas", confirma Emiliano Luque.
Sin embargo, la profundidad de mercado no acompaña con el mismo impulso. Luque detalla que el ratio bid-ask (diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un activo) "se mantiene débil y revela que los compradores intervienen, pero no con la agresividad típica de los grandes momentos".
"La prima de Corea, un indicador histórico del entusiasmo minorista, se mantiene en terreno apagado", agrega el experto. "Sí aparece una señal favorable desde el Índice de Prima de Coinbase, que vuelve a valores positivos y marca que inversores estadounidenses retoman compras spot en etapas tempranas de tendencia", concluye.
Todo eso alimenta la idea de que el movimiento alcista se sostiene más por precio que por profundidad, lo que deja margen para que Ethereum capture parte de esa energía cuando la liquidez fluya con más fuerza hacia activos con potencial de mayor rendimiento.
Para los expertos consultados, las piezas coinciden en un marco que se repite en ciclos anteriores:
En ese entorno, Ethereum suele liderar la segunda parte del mercado y arrastra a una amplia gama de altcoins.
Los indicadores técnicos, la lectura macro y el comportamiento de los flujos de capital apuntan en esa dirección. No se trata de movimientos instantáneos, pero sí de un proceso que toma forma mientras los bancos centrales flexibilizan condiciones y los inversores buscan alternativas con mayor potencial.
La sensación dentro del mercado, aseguran los analistas entrevistados, es que la BTC season cierra un ciclo y habilita una etapa donde Ethereum puede retomar el protagonismo. Para muchos, el punto de partida ya está sobre la mesa. Para otros, es el comienzo de una fase donde el riesgo vuelve a ocupar un lugar central.