El mercado de las stablecoins en Argentina está experimentando un crecimiento impulsado por una simple y poderosa razón: la necesidad de eliminar los costos y la fricción que implica mover dinero a través de los canales tradicionales.
Para los freelancers y las empresas que exportan servicios, el dólar digital es la vía más eficiente.
Su auge no está ligado a la especulación o a picos de volatilidad, sino a la conveniencia operativa. Permiten cobrar, usar y mover fondos con una agilidad comparable al envío de un mensaje de WhatsApp, resolviendo problemas que los sistemas bancarios nunca lograron priorizar.
"El auge de las stablecoins no viene de la urgencia, sino de la conveniencia. La gente elige lo que le simplifica la vida, y hoy mover u$s digitalmente es más eficiente y accesible que cualquier alternativa tradicional", explican desde Vesseo, billetera digital que facilita la conversión automática de pesos a USDC y USDT.
Esta adopción masiva se sostiene en cinco motivos claros que hoy se traducen en un ahorro directo para el bolsillo del usuario:
El factor costo es el principal impulsor de la migración. Las stablecoins ofrecen comisiones que son notoriamente reducidas o nulas frente a las transferencias internacionales tradicionales. Esto significa que un freelancer puede cobrar su sueldo sin que una parte deba quedar retenida en fees bancarios, maximizando su ingreso real.
Para quien vive de proyectos, la inmediatez del pago es crucial. Las stablecoins permiten enviar y recibir pagos internacionales en segundos, eliminando los procesos bancarios extensos y los plazos de acreditación inestables, típicos de las transferencias SWIFT. La liquidez es inmediata.
La operatividad es total. El sistema funciona 24 horas al día, 7 días a la semana, sin depender de los horarios bancarios o los feriados locales o internacionales. Esto asegura que el dinero esté disponible al instante, una ventaja clave para la economía globalizada.
Aunque operan en el mundo cripto, las stablecoins (USDC, USDT) mantienen su valor linkeado al dólar americano (1:1). Esto permite a freelancers y pymes planificar y administrar sus ingresos con mayor previsibilidad, sin exponerse a la volatilidad típica de las criptomonedas especulativas.
La naturaleza de los dólares digitales facilita el trabajo con clientes y proveedores de cualquier país sin la necesidad de abrir cuentas bancarias tradicionales en el exterior. Esto simplifica la burocracia, permite operar de forma más libre y consolida la gestión de fondos en una sola herramienta.
Estos factores han transformado a las stablecoins de una herramienta técnica a una herramienta práctica de uso diario. La clave ya no es la tecnología, sino la utilidad que brinda.
"No se trata de reemplazar a los bancos, sino de complementarlos. Las stablecoins resolvieron necesidades operativas que el sistema tradicional nunca priorizó: velocidad, interoperabilidad y disponibilidad total", comentan desde Vesseo.
El avance del dólar digital es tan robusto que incluso se combina con lo físico. La alianza de Vesseo con Moneygram, por ejemplo, permite a los usuarios retirar dinero en efectivo en cualquier lugar del mundo, incluso sin contar con una cuenta bancaria.
El dólar digital avanza por razones simples: acompaña una forma de vivir y trabajar cada vez más global y flexible. Es una evolución natural hacia una economía más eficiente, donde la agilidad y el ahorro en costos son tan valiosos como la estabilidad de la moneda dura