PayPal avanza sin freno dentro del ecosistema cripto. Su stablecoin PYUSD se convirtió en una de las de mayor expansión del mercado y dejó atrás a varios emisores con experiencia en el sector.
Los datos de DeFiLlama marcan una curva que se mueve hacia arriba desde el lanzamiento, reflejo de la entrada de un jugador tradicional con capacidad para alterar el mapa de las finanzas digitales.
En septiembre pasado, la capitalización de PYUSD se ubicaba cerca de u$s1.200 millones y para diciembre ya superaba los u$s3.800 millones.
El salto implicó más que un simple crecimiento: mostró que la estructura de pagos global de PayPal abrió la puerta a una adopción que otros emisores tardaron años en conseguir.
El avance también se vio en la actividad de la red. La oferta aumentó más del 110% en noviembre y el volumen de transacciones trepó hasta 1,8 millones, un número que confirmó el éxito del activo dentro del ecosistema Web3.
La velocidad con la que creció PYUSD no responde solo al interés del público cripto. PayPal suma más de 400 millones de cuentas activas entre su plataforma principal y Venmo, lo que facilita que un usuario tradicional acceda a un activo digital sin atravesar procesos complejos.
Para la analista financiera Belén González "esta conexión entre usuarios del sistema financiero clásico y el mundo cripto explica buena parte del salto".
González agrega que a esto "se suma la estrategia de expansión multicadena". Desde la integración con LayerZero, PYUSD funciona en nueve blockchain adicionales, entre ellas Avalanche, Aptos, Sei, Tron y versiones avanzadas de Berachain y Flow.
"Esta diversificación amplió el alcance del token y consolidó su capacidad para operar como puente entre TradFi y DeFi", agrega la especialista.
La oferta total también subió con fuerza durante el cuarto trimestre, según datos on-chain.
El desempeño convirtió a PYUSD en la sexta stablecoin más grande por capitalización y la posiciona como una de las de mayor proyección en 2025.
Pese al crecimiento de PYUSD, la foto general del mercado mantiene a Tether (USDT) en el primer lugar con más de u$s184.600 millones en circulación.
El segundo puesto sigue en manos de USDC, con cerca de u$s77.300 millones. Entre ambas controlan más de 85% de la oferta de stablecoins, principalmente en la red Ethereum.
La irrupción de emisores tradicionales no altera ese liderazgo por ahora, pero sí marca una tendencia: la entrada de compañías con presencia global acelera la adopción y presiona al sector para mejorar su infraestructura.
El crecimiento veloz también abrió un frente legal. PYUSD ofrece un rendimiento anual del 3,7% sobre los saldos, un esquema que generó dudas sobre su encuadre dentro de la Ley Genius. La norma exige reservas 1:1, prohíbe que las stablecoins otorguen interés a los usuarios y limita a unos pocos tipos de instituciones el derecho a emitir este tipo de activos.
PayPal opera bajo regulación del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, pero la empresa todavía no aclaró de qué manera adaptará PYUSD a los criterios que impone la ley federal.
El tema encendió debate en el sector y abrió interrogantes sobre la estrategia que seguirá la compañía en 2025.
La expansión de PYUSD muestra cómo una empresa tradicional puede acelerar la adopción cripto a escala global.
PayPal ya no actúa solo como intermediario de pagos: empuja una infraestructura que une plataformas descentralizadas, servicios financieros clásicos y miles de comercios que usan su red.
El impacto se siente incluso en el comportamiento del mercado mayor. Bitcoin, Ethereum y otros activos recuperaron parte del terreno perdido en las últimas jornadas y mantuvieron una dinámica más estable, con BTC cerca de los u$s92.800 y ETH arriba de los u$s3.050 al momento del relevamiento.
El crecimiento de PYUSD confirma que las stablecoins se encuentran en una etapa de transformación.
La entrada de actores globales redefine el sector y obliga a revisar modelos de negocio, regulaciones y estrategias de adopción.
El futuro inmediato muestra un ecosistema que se vuelve más competitivo y que se prepara para un nuevo ciclo de expansión.