El comercio electrónico atraviesa un momento de expansión inusual en la Argentina. La combinación de un tipo de cambio más competitivo, aranceles reducidos y plataformas asiáticas que avanzan sobre el mercado local generó un récord de compras puerta a puerta que reconfiguró por completo los hábitos de consumo.
En este escenario, un nombre vuelve a aparecer con fuerza a nivel local: Shopee, la gigante singapurense que había abandonado el país en 2022, tras apenas nueve meses de actividad.
La empresa prepara su regreso oficial para el Black Friday del 28 de noviembre, fecha en la que ofrecerá $15.000 de descuento en compras superiores a $30.000, envío gratis sin monto mínimo y ofertas con tiempo límite de hasta 50%.
Aunque la web ya se encuentra operativa, el relanzamiento apunta a capitalizar un fenómeno que creció más rápido de lo que anticipaban incluso los propios jugadores del sector: los argentinos compran más productos en el exterior que nunca, y lo hacen desde el sillón de sus casas.
Shopee vuelve a la Argentina con ofertas y envíos gratis
Shopee ofrecerá un catálogo que replica la fórmula que hoy domina el comercio digital global: artículos provenientes de China, el sudeste asiático y Brasil, desde indumentaria y belleza hasta segmentos como:
- Electrónica
- Juguetes
- Hogar
- Accesorios
- Calzado
- Mobiliario
- Gadgets
La firma aseguró que utilizará su red logística brasileña para mejorar los tiempos de entrega y garantizar "una operación sostenible basada en experiencia de usuario y calidad del servicio".
El regreso no es casual. La plataforma destaca que, en Brasil, un tercio de la población visita su app cada mes y que logró convertirse en uno de los mayores actores del país. Con ese antecedente, ve un potencial similar en la Argentina, impulsado por consumidores cada vez más hábiles, conectados y dispuestos a buscar precios competitivos fuera del mercado local.
La empresa sostiene que la pausa de 2022 fue parte de una estrategia regional que priorizó recursos en Brasil hasta alcanzar una mayor madurez operativa. "Con esa etapa ya concluida, volvemos con una base más sólida", remarcan.
El timing también juega a favor. Según el INDEC, las importaciones de bienes de consumo alcanzaron en octubre su nivel más alto desde que existen registros, con u$s1.194 millones, un salto interanual del 48,8%. El rubro que más creció fue justamente el de "otros", que incluye compras por courier y plataformas como Shein, Temu, Aliexpress o Amazon, con un salto explosivo del 237%.
Los analistas coinciden en que el abaratamiento relativo del dólar importador y la rapidez de los envíos cambiaron para siempre la ecuación de compra.
"Entre un 20 y 25% de la población hoy está comprando al extranjero", asegura a iProUP Martín Eandi, Director de investigación de consultora Moiguer. El experto sostiene que "no termina siendo más que una compra de conveniencia. Los consumidores hacen compras inteligentes, ven un mejor precio que en el mercado local y avanzan".
El eCommerce se prepara para el Black Friday: el cambio de era que supone el auge de importaciones
Incluso la dinámica social se modificó: aquello que antes requería viajar a Chile o Paraguay hoy se resuelve desde el celular. La facilidad de pago, la enorme variedad de productos y la comparación de precios en tiempo real empujaron la adopción masiva del puerta a puerta. La mejora en la logística (más previsible y con menos demoras) terminó de consolidar el cambio de hábito.
Pero, recordemos, el fenómeno genera tensiones. La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria impulsa un proyecto de ley "anti-Shein" para frenar la entrada masiva de textiles asiáticos, mientras que la Cámara Argentina de Comercio Electrónico reclama reducir la carga impositiva local, que en muchos casos duplica retenciones.
También Mercado Libre advirtió recientemente sobre "competencia desigual". Su vicepresidente ejecutivo, Juan Martín de la Serna, afirmó que el aluvión de productos ultra-baratos "corre el riesgo de socavar el tejido productivo local", y recordó que "cuando abrís indiscriminadamente el mercado, terminás generando empleo en China, no en la Argentina".
La presión importadora se siente también en la industria. Paolo Rocca, CEO de Techint, mostró cifras durísimas: la importación mensual de lavarropas saltó de 5.000 a 87.000 unidades, y la de heladeras de 10.000 a 80.000. La pregunta ya no es si habrá más competencia externa, sino cómo sobrevivirán las empresas locales ante un consumidor que prioriza precio y variedad antes que origen.
En paralelo, el consumidor argentino transita un momento de señales mixtas. La confianza subió 8,8% en noviembre y volvió a los niveles previos a agosto, pero la actividad económica sigue floja y el consumo masivo creció 2,2% interanual en octubre, aunque a menor ritmo que en septiembre. El Gobierno celebra la mayor importación de bienes de capital como señal de inversión, pero los economistas apuntan que el salto más fuerte se da en los bienes finales y en las compras digitales.
En ese contexto, la vuelta de Shopee promete profundizar un fenómeno que ya se encuentra en pleno vuelo. La plataforma busca capturar un mercado sediento de ofertas agresivas y dispuesto a comprar en el exterior si la experiencia es simple y rápida. Y lo hace justo en la antesala de una temporada alta (Black Friday, CyberMonday y Navidad) donde el consumidor argentino mira el precio con lupa.
Los próximos meses mostrarán si la competencia entre gigantes asiáticos continúa ampliando opciones para los consumidores o si termina acelerando el debate sobre la protección a la industria local. Por ahora, la tendencia es clara: el e-commerce transfronterizo no solo volvió, sino que llegó a niveles inéditos. Y con el regreso de Shopee, la batalla por ese mercado promete ponerse todavía más intensa.