El avance de la industria fintech en la Argentina es un caso paradigmático en el mundo en cuanto a la lucha contra el efectivo. Por ello, Devconnect, la feria anual de Ethereum que se organizó este año en el país, dedicó una mesa redonda con:

La moderación estuvo a cargo de Mariano Biocca, Head de Pagos y Cripto de la Cámara Fintech Argentina.

El crecimiento del ecosistema

A la hora de describir el sistema de pagos local, Furlong señaló que es complejo "por la cantidad de jugadores, la cantidad de 'sombreros' que existen y los múltiples flujos, orígenes y métodos de iniciación".

"El espíritu, a nivel industria, es bueno, pero sabemos que tenemos que simplificar, pensando en el usuario. Lo resumiría en complejo y desafiante", añadió.

Por su parte, Sarria remarcó: "Lo voy a llamar divertido. Básicamente, es un ecosistema que me divierte porque te permite crear".

"Argentina tiene una cualidad que en otros mercados no existe: el hecho de que todo lo que no está prohibido está permitido. En base a eso, pese a todos los problemas que tuvo nuestro país históricamente, te permite crear, romper reglas e innovar", aseguró.

Minassian aseguró que se trata de "un ecosistema altamente digitalizado, que estuvimos logrando con los años a raíz del empuje innovador y el empuje regulador, donde varias fuerzas fueron confluyendo para que este ecosistema funcione, evolucione y crezca de manera súper importante".

"Es un ecosistema fully interoperable que también está generando muchas oportunidades, donde las billeteras se combinan con la tecnología de la adquirencia para poder confluir. La interoperabilidad ha hecho mucho por la usabilidad del sistema de pagos, que es altamente competitivo y también muy atomizado", completó.

Adopción regional, particularidades y ritmo tecnológico

Biocca remarcó que en Argentina "hay 37,5 millones de personas que tienen al menos una cuenta, que puede ser bancaria o virtual, que al final del día es lo mismo en términos de uso". Según el directivo, "el 100% de las personas mayores de 15 años tiene por lo menos una cuenta".

Según Furlong, "las tendencias en general coinciden, pero la implementación no. Y ahí es donde juega la idiosincrasia de cada mercado y la regulación".

Pero advirtió: "Muchas veces cometemos el pecado de pensar que porque logramos desarrollar negocio en un mercado, lo replicamos relativamente fácil en otro. Me voy con mi valijita al otro mercado y te la das de frente porque nada es como parecía".

Furlong aseguró que Argentina adopta la tecnología muy rápido: "Tap to phone, tokenización, NFC, Open Payments de transporte. Hay una serie de cuestiones que fuimos trabajando a lo largo del tiempo que nos permitieron ir adaptando y digitalizando los medios de pago de una manera bastante acelerada".

"Cada mercado lo va incorporando a un determinado ritmo, que tiene que ver con cómo empujan los reguladores, las marcas, la innovación y los jugadores que traen diferentes herramientas", añadió.

Argentina está "por encima del promedio" en velocidad de implementación, indicó la ejecutiva, y destacó una particularidad: "Operamos con dos esquemas de cuentas: bancarias y virtuales. Las bancarias mueven dinero mediante tarjetas de débito y las virtuales mediante prepagas. Es una situación que no se da en casi ningún otro lugar".

Además, remarcó que la banca "no permitió que haya una excisión tan grande de funcionamiento de ecosistemas". En Argentina comenzó a darse una convergencia: "Quien empezó como fintech hoy necesita ser banco porque la regulación lo ayuda a resolver cuestiones de negocio. Y el que era banco quiere ser más techie, tener su billetera digital, mover dinero sin fricción y estar a la altura de la experiencia del usuario".

El usuario como motor y la necesidad de soluciones reales

En otro momento de la charla, Minassian puso el foco en el usuario: "El hito concreto que hace que el usuario se sienta escuchado es cuando construimos cosas que resuelven un caso y un dolor real. Complementamos nuestras métricas con la voz del usuario para entender lo que nos dice".

Esto los posicionó "para poder hacer algo distinto". El caso más exitoso, dijo, es Frascos, que nace de observar que el usuario no podía hacer valer su dinero e invertir más allá de las cuentas remuneradas, porque su realidad económica tenía dinámicas que la empresa no estaba viendo.

"Es enormemente probable que ahora nos estén escuchando personas que están armando compañías, productos, soluciones. Lo que va a hacer que esa idea valga millones es la capacidad de solucionar la vida a decenas de millones de personas", completó.

Sarria agregó: "Todo lo que se está construyendo nuevo es impresionante, especialmente en el mundo cripto. Está empujando al sistema tradicional". Sin embargo, advirtió que aún existen empresas monopólicas, "sobre todo en el ambiente del mundo tarjeta".

"Recién en algunos lugares del mundo se están empezando a romper esos monopolios. Por decisión de los países o por el avance tecnológico y de las startups. La gente que quiere cambiar las cosas está rompiendo ese status quo porque básicamente es necesario".

En Europa, añadió, muchos países "tienen todavía monopolios y tecnología anticuada, que está empezando a romperse y va a seguir rompiéndose porque es necesario".

Convivencia de tecnologías y futuro del cripto

Sobre esa evolución, Furlong señaló que "siempre parece que todo lo nuevo destruye lo anterior, pero el efectivo sigue existiendo".

"Tenemos el súper mundo cripto y, en el medio, un montón de cosas que conviven con todo el ecosistema. Eso va a seguir pasando: a medida que se adopten tecnologías, se irán integrando las soluciones".

Desde su rol en procesamiento de pagos, explicó que "lo que claramente vemos es el settlement on-chain, que es lo que entendemos que terminará incorporándose a todo nuestro ecosistema".

Sarria sostuvo que las empresas tradicionales "van a transformarse porque 'la ven'. Están cambiando, innovando. Las que no, van a fusionarse o desaparecer hasta que el cambio sea obligatorio".

Minassian remarcó que "nacen compañías que se vuelven extremadamente exitosas y otras se reinventan", lo que muestra una tendencia clara. "El desafío está en cómo no castigamos al usuario en esa transición".

"Creo que la evolución va a darse sin dudas. La tecnología –sobre todo blockchain– permite resolver casos de uso distintos a los tradicionales. Tiene un potencial enorme y el desafío es encontrar qué caso de uso real aporta valor a la población y al consumidor argentino", cerró.

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