Bajo la gestión de Federico Sturzenegger en el Banco Central, se generó una batería de medidas para reducir el uso del efectivo. Así, las fintech encontraron el marco propicio para convertirse en uno de los pocos "brotes verdes" de la gestión macrista. Tanto es así que el sector ya tiene más de 210 empresas y crece a un ritmo superior al 100% anual.
Este avance molestó a los bancos, que comenzaron a lanzar críticas por la falta de regulación de estos nuevos players. A eso se sumó la embestida del sindicato que, a través de su secretario general, Sergio Palazzo, reclama por el encuadre gremial de los empleados que trabajan en estas compañías, en especial los de Mercado Pago.
Allá por mayo de 2017, Sturzenegger firmó una resolución por la cual les quitó otra ventaja a las entidades financieras: la exclusividad para operar cajeros automáticos. Su objetivo era muy claro: aumentar, el total de equipos que funciona en el país.
Con ese cambio, cualquier comercio puede contar con uno, para así aumentar la densidad de terminales, que en la Argentina llega a 60 máquinas por cada 100.000 adultos, contra las 120 de Brasil y 90 de Uruguay. En total, hay 16.500 en el país, repartidos entre:
- Link: 9.300
- Banelco: 7.200
Ante la potencialidad de que ofrece este mercado, varias empresas ya quieren "probar bocado" de esta torta, bajo un modelo que resulte atractivo -principalmente- para los dueños de las estaciones de servicio, kioscos, farmacias, supermercados y shoppings, claves para la instalación de equipos. Entre otras ventajas, les ofrecen:
- Descargar el efectivo de su caja en esas mismas terminales, para así ahorrar en transporte de caudales
- Aumentar la afluencia de público a sus locales, al prestar un servicio adicional y muy requerido
- Cobrar comisiones por transacción (si son dueños del equipo) o un alquiler por el espacio
Las redes de cajeros automáticos pusieron en marcha su plan para pisar fuerte en un segmento de negocio que promete crecer con fuerza. El primero en picar en punta fue Link, a través de su marca Cajeros Express.
"Actualmente, hay firmados unos 420 contratos de los cuales están funcionando 300. El resto se encuentran en proceso de implementación", revela a iProUP Jorge Larravide, director comercial de la compañía.
Por el lado de Banelco, "no hay novedades" sobre el tema. Fuentes del sector consultadas por este medio aseguran que varios proyectos "han sido frenados" hasta que finalice el proceso de venta del 51% de Prisma (dueña de la marca) al fondo estadounidense Advent, operación acordada en u$s724 millones.
Indirectamente, esta situación también puede retrasar la llegada de un tercer jugador: Oddissey Group, fundada en EE.UU. por el argentino Sebastián Ponceliz, que se apresta a lanzar Octagon, su red de cajeros extrabancarios que se conecta directamente a la red de Visa y Mastercard.
Prisma era dueña en la Argentina de Visa y ostentaba el monopolio del procesamiento de transacciones hasta que el Gobierno ordenó la apertura del mercado de adquiriencia. Ahora, la firma estadounidense lo hace directamente a través de VisaNet, algo que ya hacía Mastercard y destrabó la llegada de Octagon.
Mientras tanto, hay una empresa argentina que también busca participar de este interesante negocio en el que –según expertos– hacen falta cerca de 50.000 nuevas máquinas expendedoras de billetes para cubrir el territorio nacional. Se trata de Symtron, que ya tiene listas sus terminales y está a la espera de que las redes homologuen sus equipos. Como socio tecnológico, cuenta con un "peso pesado" para aumentar su expansión internacional.
Fundada en los '90, Symtron se especializa en el diseño, creación e instalación de terminales, con fuerte presencia en el mercado retail a través de kioscos de autoservicio para varias cadenas de comidas rápidas, aeropuertos y shoppings.
"En 2017 lanzamos nuestro ATM bancario, un cajero low cost que cuesta la mitad de uno importado", señala a iProUP Gabriel Troncoso, CEO de la compañía. Como parámetro, fuentes del rubro aseguran que el precio arranca en los u$s10.000.
Según el empresario, la firma detectó que "la barrera de ingreso presupuestaria para un negocio de volumen de 30.000 cajeros en un plazo de 5 a 7 años requería una solución accesible". "El nuestro posee los mismos niveles de seguridad y funciones, pero los componentes y la integración total del producto lo hacen más económico", indica.
Para la construcción, la compañía realizó análisis de ingeniería "inversa" y comenzó a diseñarlos con eje en una variable clave: debían ser más competitivos que los aparatos provenientes de Brasil y China. Así, desarrollaron dos marcas: Cenit, para clientes bancarios; y Orion, para el retail.
"Son escalables, así que se le pueden incluir más módulos para sumar otras funciones", afirma a iProUP el ejecutivo. Como ejemplos, cita la posibilidad de integrar sensores biométricos, escaneo de códigos QR para interactuar con billeteras virtuales y lector de NFC para comunicarse las apps de las fintech o tarjetas contactless.
"Los cajeros permiten que una aplicación pueda 'interfacear' contra el cajero. Ese potencial es imposible en las redes bancarias", indica Troncoso.
También brinda soluciones para la banca: "Somos una herramienta de la transformación digital orientada a la autoatención. Es decir, que el cliente vaya a la sucursal, esté poco tiempo y gestione todo desde los equipos", completa.
Por otra parte, remarca que los equipos están específicamente pensados para las necesidades del mercado argentino, en el que hay mayor cantidad de denominaciones y variedad de billetes. Por ejemplo, hay dos versiones de 50 y 100 pesos.
Para realizar los dispositivos, Symtron mantiene una alianza estratégica con uno de los principales jugadores de la escena tecnológica mundial: Intel. El convenio va más allá del hardware: "No sólo fabricamos el procesador, sino que nuestra meta es ayudar a Symtron a crecer. Es una estrategia que hacíamos con los fabricantes de computadoras y ahora la estamos trasladando a los nuevos negocios", afirma a iProUP Lucas Martínez, director regional de Ventas de Canal de Intel.
Según el directivo, el papel de la firma como socio tecnológico es proveer "toda la oferta de productos para detectar cuál se adecúa a cada negocio y genera mayor retorno de la inversión. Esto incluye no solamente el CPU, sino procesadores de vPro, para que se pueda hacer mantenimiento de los terminales de manera remota".
Desde su base en la localidad bonaerense de Ciudadela, Symtron planea no sólo atacar el mercado argentino de cajeros y terminales de autoservicio sino también incrementar su potencial exportador. "En esta tecnología, no tenemos atraso con respecto a otros países y somos muy competitivos", asegura Troncoso a iProUP.
En efecto, la compañía ya está vendiendo sus kioscos de autoatención a Paraguay, Uruguay y Chile desde hace unos años, al tiempo que con Intel apunta a la expansión a otros territorios sudamericanos.
"Conformamos un clúster con otras firmas. Crecimos con capital propio, pero eso tiene restricciones. Crear el expertise en aplicaciones nos iba a llevar tiempo así que firmamos convenios con empresas que brindan servicios de software, financieros, biometría, ecommerce ", revela el CEO de Symtron como secreto de su competitividad.
En este plan de expansión juega un papel muy importante Intel, con presencia en todos los mercados de la región. "Ponemos a disposición nuestros canales, distribuidores, fuerza de ventas. Según el modelo, podemos buscar un representante o bien un distribuidor. Siempre ayudamos a que se venda mejor su solución", señala Martínez.
Desde lo tecnológico, la compañía estadounidense además permite sumar innovaciones a los cajeros y kioscos digitales de Symtron a través de la Inteligencia Artificial, Machine Learning y computación en la nube, entre otros servicios.
"Pensamos en una solución completa: comunicaciones, procesadores, almacenamiento, memoria. Pero también estamos orientados a los datos: el 90% de la data existente se creó en los últimos dos años. Y quien mejor la use, tendrá más oportunidades de crecer", remarca Martínez, de Intel.
En efecto, el ejecutivo subraya que tienen chips específicos para operar con aplicaciones que utilicen estas innovaciones, los cuales proveen a gigantes de la escena tecnológica mundial como Facebook o Alibaba.
"La marca entiende que puede crecer en cuota de mercado fidelizando, creando 'fans' y desarrollando. Un kiosco de comidas rápidas puede saber, por ejemplo, que a un cliente le gusta una hamburguesa con triple bacon y cheddar. A partir de la segmentación y conocimiento, se crean estrategias asociadas", revela.
Antes de poder seguir creciendo internacionalmente, Syntrom espera competir a nivel local con sus cajeros extrabancarios contra las opciones que provienen de Asia. Un mercado que, pese al actual contexto recesivo, promete explotar en los próximos meses.