Mastercard, una de las principales emisoras de tarjetas a nivel global, anunció una transformación radical en el diseño y funcionamiento de sus plásticos.
La empresa pretende eliminar los clásicos números impresos y los reemplazará por identificadores digitales únicos, conocidos como tokens criptográficos.
La decisión, presentada durante un evento global de innovación tecnológica, marca el inicio de una nueva era en la seguridad de los pagos y en la experiencia digital de los consumidores.
Por qué Mastercard anunció el fin de los números impresos en sus tarjetas
"Todo será tokenizado", reveló la compañía en el evento, anticipando un futuro sin números sensibles expuestos en los plásticos físicos.
El cambio implica que las tradicionales secuencias de 16 dígitos dejarán de estar visibles en las tarjetas, lo que busca reducir drásticamente el riesgo de fraude y robo de datos. En lugar de números fijos, cada transacción se asociará a un token dinámico que representa de forma única y segura el pago realizado.
Esta tecnología ya se utiliza en algunos entornos digitales, pero Mastercard planea extenderla a todas sus tarjetas físicas, móviles y virtuales, integrando además autenticación biométrica y compatibilidad con dispositivos inteligentes.
La tokenización mejora la seguridad y agiliza las operaciones. Al eliminar la necesidad de ingresar manualmente los números de tarjeta, los pagos se vuelven más rápidos y menos propensos a errores. Asimismo, los tokens permiten que los datos del usuario permanezcan protegidos incluso si se produce una filtración en el comercio o en el sistema de procesamiento.
Según Mastercard, esta arquitectura reducirá significativamente los costos asociados a la gestión de fraudes y fortalecerá la confianza del consumidor en los pagos digitales.
La iniciativa responde a una tendencia global de modernización financiera, donde las tarjetas físicas comienzan a convivir con billeteras digitales, pagos por QR y sistemas de identificación.
En tanto, para los comercios, el cambio no implicará modificaciones drásticas en sus sistemas de cobro, ya que los tokens serán compatibles con las redes existentes. Sin embargo, se espera que los emisores de tarjetas y las entidades financieras adopten nuevas herramientas para gestionar la tokenización, incluyendo plataformas de administración de identidades digitales y servicios de verificación en tiempo real.