Este domingo 26 se realizarán las elecciones legislativas nacionales, unos comicios clave en los que el Gobierno de Javier Milei se juega los próximos dos años de gobernabilidad. En la antesala, el oficialismo busca consolidar su respaldo político mientras mantiene una alianza estratégica con Estados Unidos, encabezado por Donald Trump.
En ese marco, ambos gobiernos confirmaron un acuerdo de swap por u$s20.000 millones destinado a reforzar las reservas del Banco Central y dar mayor estabilidad al peso. Además, se espera que el sector privado estadounidense contribuya con nuevos fondos de inversión por un monto similar, lo que ampliaría el apoyo financiero a la Argentina.
Pese a este panorama, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que el lunes posterior a las elecciones no habrá cambios en el esquema cambiario, independientemente del resultado en las urnas. El funcionario busca así llevar calma a los mercados, que durante las últimas semanas operaron con marcada cautela ante las versiones de una eventual devaluación.
Sin embargo, varios analistas sostienen que el actual sistema de bandas cambiarias está agotado y anticipan una corrección del tipo de cambio para que el peso "deje de estar caro". Algunos economistas incluso advierten que, si los resultados electorales no acompañan al Gobierno, el dólar podría escalar hasta los $1.800 en el corto plazo, debido a una menor oferta de divisas y a la posible revisión de acuerdos financieros externos.
Tras la derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires el pasado septiembre, el Ejecutivo ya había utilizado unos u$s1.100 millones en reservas para contener el precio del dólar, que había alcanzado el techo de la banda cambiaria.
Ese antecedente refuerza la preocupación de los mercados ante un posible resultado adverso este fin de semana.
En diálogo con iProUP, el economista José Bano señaló que, antes que nada, es importante entender que el Gobierno "necesita alcanzar al menos el 35% del padrón para conformar el Congreso que desea y evitar quedar en una posición débil".
Bano subraya que, si se analiza únicamente la economía y se deja de lado la política, "la Argentina está en una posición que justificaría un riesgo país mucho menor y un dólar más calmo".
"Sacando el escenario político, si se analiza la macro, se puede ver que el dólar debería estar muchísimo más tranquilo de lo que está. Sobre todo si se tienen en cuenta los u$s20.000 millones del swap, el posible acuerdo con JPMorgan por otros u$s20.000 millones más y el respaldo del FMI. En total, estamos hablando de alrededor de u$s60.000 millones. Nunca la Argentina tuvo tanta plata de respaldo", ejemplifica.
El economista también recuerda la posible inversión de OpenAI en el país y sostiene que, con ese contexto financiero y de confianza internacional, "el dólar debería estar planchado". Sin embargo, aclara que la incertidumbre política impide que eso suceda.
"Si el oficialismo pierde el domingo, es probable que muchos de estos acuerdos se caigan. En ese caso, que el dólar tome una posición más activa quedará totalmente justificado, ya que seguramente haya menor oferta", añade el experto a este medio.
Ante un escenario adverso, el analista considera que el Gobierno difícilmente pueda sostener el esquema de bandas cambiarias, ya que "es imposible mantener artificialmente un tipo de cambio". Por eso, estima que el Ejecutivo "tendrá que eliminarlas o moverlas".
De cara al resultado del próximo domingo, Bano plantea dos estrategias posibles para quienes no saben qué hacer con su dinero.
"Creo que es mejor pensar qué va a hacer uno con su plata en lugar de tratar de anticipar qué podría pasar según un resultado", explica, en referencia a las decisiones de inversión de los ahorristas argentinos.
Según el economista, la primera decisión es definir si se quiere "jugar o no" en este contexto electoral:
"Los que decidan entrar deberán tomar partido con su portafolio por un lado o por el otro. En cambio, quienes prefieran mantenerse al margen deberán contar con mayor liquidez y estar dolarizados", concluye.