Crece la especulación acerca de qué sucederá poselecciones en materia económica, y qué rumbo tomará el Gobierno con el peso, si hará una devaluación o seguirá con el sistema de bandas, donde el peso ya no baja de los $1.400.
La inestabilidad cambiaria y la propia volatilidad que mostró el país en las últimas semanas, volvió a sacudir a muchos usuarios que volvieron a recurrir a las criptomonedas como una vía de refugio de su poder adquisitivo.
"En un año marcado por las elecciones en Argentina y un entorno económico desafiante, los usuarios priorizan la estabilidad, con activos estables como USDT o USDC que son una alternativa concreta para proteger los ahorros de la inflación. Los usuarios buscan preservar el valor de su dinero y planificar con mayor previsibilidad, más allá del el escenario político o económico", aseveró Sebastián Lesniewier, CCO de BNKA.
A nivel internacional, los mercados ya miran con cautela lo que pueda pasar con los mercados y las medidas que pueda tomar el Gobierno el día posterior a los comicios.
En este contexto, el Director General y Economista Jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), Robin Brooks, aseguró recientemente que poselecciones legislativas del próximo domingo 26 de octubre, el Gobierno debería devaluar.
Según Brooks, Javier Milei y su equipo económico, después de las elecciones y con un sistema de bandas en retirada, tendrían la oportunidad de devaluar el peso argentino y pasar a una flotación para quebrar un ciclo que podría terminar en una crisis de financiamiento.
De esta forma, este gurú de Wall Street posteó en sus redes este mensaje: "Milei está en una batalla campal para evitar que el peso se devalúe antes de las elecciones del domingo".
En paralelo, Brooks también expresó que este mismo camino tomó Turquía en mayo de 2023, cuando el presidente retrasó la devaluación hasta después de las elecciones presidenciales, y aclaró que esto está sucediendo de nuevo en Argentina.
Además, añadió que la devaluación del peso, sustancialmente sobrevaluado, se pospuso de forma similar a lo que sucedió en Turquía, hasta después de las elecciones de este domingo.
Y agregó: "Este tipo de manipulación política del tipo de cambio es profundamente perjudicial para cualquier país y debería estar vetada a los partidos gobernantes en unas elecciones".
Por otro lado, este referente económico sostuvo que, a diferencia de otros mercados emergentes como Brasil y Turquía, Argentina posee un peso a un valor muy alto.
"Esto significa que su nivel actual es insostenible. La razón de esto es la tendencia casi patológica de Argentina a volver a vincular el peso al dólar después de cada devaluación", manifestó Brooks.
De esta forma, el ejecutivo mencionó que se vendrá un ciclo donde la alta inflación a raíz de la devaluación impulsará un tipo de cambio real, con lo que se preparará el escenario para la próxima crisis monetaria.
"Esto es lo que sucedió después de la última devaluación en diciembre de 2023 y es la razón por la que Argentina necesitaba el apoyo de Estados Unidos para evitar que el peso se derrumbara antes del domingo", añadió Brooks.
Por último, el director del IIF confirmó que si el domingo el oficialismo enfrenta una derrota, se acelerará el vuelo de capital, con lo cual el escenario de una inminente devaluación será "inevitable".
Sin embargo, Brooks aseveró: "Si las elecciones van mejor de lo esperado, todavía será óptimo devaluar, ya que Milei puede culpar a la oposición y escapar de la trampa de la sobrevaloración".
"Una vez superada la devaluación del peso, esta será una oportunidad para que Argentina abandone definitivamente la paridad del dólar. Estas paridades solo han generado una crisis tras otra y frenado el desarrollo", concluyó el director del IIF.