La ciudad de Buenos presentó en la Legislatura el proyecto de Ley Impositiva 2026 con novedades para el sector cripto: fija alícuotas específicas para la compraventa y el minado de divisas virtuales en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos. Si bien señalan que no todos es negativo, se insiste con un tributo retrógrado.
"Los comerciantes o profesionales que reciban criptomonedas como medio de pago y luego las vendan, tributarán entre el 3% y el 5% de Impuesto sobre los Ingresos Brutos y, si al momento de esta venta aparece una diferencia de cotización, la misma estará alcanzada a la alícuota del 8%", indica a iProUP el tributarista y especialista cripto Juan Manuel Scarso.
"Lo que se gravará es la diferencia entre compra y venta, en lugar de gravar directamente el precio de venta completo, lo que es un avance, al reconocer que detrás de cada operación hay un costo de adquisición", explica a iProUP Julián Colombo, Director General de Bitso Argentina.
Qué actividades cripto estarán alcanzadas por Ingresos Brutos
"El proyecto de Ley Impositiva establece las alícuotas a las que deberán tributar distintas actividades vinculadas con los criptoactivos", señala Scarso, y enumera:
- Compraventa de criptomonedas por cuenta propia: 6% sobre la diferencia entre los precios de compra y de venta (spread)
- Quienes reciban activos digitales por compraventa de bienes o prestación de servicios y las vendan: 3% o 5%, según si registran o no ingresos brutos anuales en el ejercicio fiscal anterior inferiores o iguales a $1.839 millones
- Si al momento de dicha venta las divisas digitales originaron una diferencia de cotización, la misma estará alcanzada a la alícuota del 8%, equivalente a la de actividades financieras
- Minado o servicios de custodia de criptoactivos en el ámbito de la CABA: 3% o 4%
- Servicios vinculados a la validación criptográfica de datos o transacciones vinculadas a criptoactivos: 3% o 5%, según si alcanzan niveles de facturación en el año anterior de $1.839 millones
- Servicios destinados a facilitar la gestión de transferencias, compraventa, inversión y/o intercambio de criptoactivos a través de plataformas de gestión electrónica, portales digitales y/o aplicaciones móviles (Exchanges): 5.5%
Ingresos Brutos en CABA: cómo afecta a los usuarios
Scarso sostiene que "para el ciudadano de a pie que realiza transacciones con criptoactivos, el proyecto de reforma de la Ley Impositiva 2026 de CABA otorga, ante todo, mayor certidumbre fiscal. La obligación de tributar el Impuesto sobre los Ingresos Brutos por la actividad económica realizada siempre existió, aunque las alícuotas y bases imponibles fueran difusas".
"La mejora radica en que ahora las actividades con criptoactivos tienen un encuadre de alícuotas específicas en el nomenclador porteño, eliminando la necesidad de recurrir a la analogía con otras actividades, como servicios financieros o venta de bienes, que por similitud se utilizaban antes, pero que no eran las más apropiadas", agrega.
Además, considera que "si bien las obligaciones tributarias no desaparecen, la formalización del tratamiento fiscal proporciona un marco de previsibilidad para quienes operan o aceptan criptoactivos como medio de pago".
"El hecho de que se tribute sobre la diferencia entre compra y venta es una mejora con respecto a otros regímenes porque evita una doble carga sobre los usuarios y empresas y reconoce el costo de adquisición de los activos. Esto hace que la tributación sea más justa y previsible, y se acerca a las mejores prácticas que existen ya en otras jurisdicciones de todo el mundo", subraya Colombo.
De todos modos, se critica el hecho mismo de la imposición con un gravamen distorsivo. Según el abogado cripto Iván Bolé, "CABA quiere presentar este nuevo esquema de cálculo de la base imponible de Ingresos Brutos como un incentivo fiscal que corrige distorsiones".
"Es decir, quieren presentar la conservación de un impuesto recesivo, retrógrado y anti-inversiones como algo moderado y conveniente. No lo es, y seguimos a contramano del mundo", advierte.
La industria cripto en Argentina en una crisis tributaria
"No podemos dejar de señalar que la industria cripto en Argentina está atravesando una verdadera crisis tributaria. Todas las empresas estamos trabajando en ordenarnos frente a la nueva regulación de la CNV, y al mismo tiempo enfrentamos una sumatoria de cargas impositivas que se traducen en mayores costos para los usuarios y menor inversión en el país", enfatiza Colombo, desde Bitso.
En este sentido, alerta que "el caso más paradigmático, sin duda, es el Impuesto a los Débitos y Créditos bancarios, que desde principios de este año impacta fuertemente a las empresas cripto, a diferencia de lo que ocurre con bancos y fintech, y está generando un efecto asfixiante".
"Es decir, el esquema de Ingresos Brutos porteño es un paso en la dirección correcta, pero el desafío es mayor: necesitamos una reforma fiscal integral que contemple la realidad de esta industria y que incentive la innovación, en lugar de frenarla", afirma.
Bolé ironiza que "si aprueban esa medida, tal vez CABA no quiere ser la capital cripto después de todo", y refureza: "El debate necesario es acerca de eliminar Ingresos Brutos, y ahora se nos presenta el impuesto con apariencia más 'light' como un cambio positivo. Francamente, seguimos en el mismo rumbo de colisión: los ciudadanos financiando la política con impuestos exorbitantes".
En este sentido, remarca que "cuando en EE.UU. se está debatiendo seriamente fomentar esta industria del futuro, exceptuarla de impuestos, y dar facilidades para que los jubilados y pensionados y los jóvenes ahorren en cripto, CABA insiste con IIBB. Así, se grava la actividad con el impuesto del impuesto del impuesto", remarca.
Y pone la lupa en la mira a los "impuestos a las transferencias; a los ingresos; a los débitos y créditos, y ahora a las operaciones cripto de las sumas que ya pagan impuestos por todos lados, ¿le queremos mejorar Ingresos Brutos en lugar de sacarlo? Se parece más a poner un peaje con mejores instalaciones a continuación de otro peaje, que a una medida seria de incentivo de inversiones en 2025. Decepcionante".