Las acciones de Nvidia Corp cotizaron a la baja en medio de una venta masiva de valores tecnológicos provocada por el aumento de los tipos de interés a largo plazo y la incertidumbre económica global.

El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió al 4,29 %, lo que presionó a las acciones de alto crecimiento con elevada relación precio-beneficio, como las de Nvidia. 

Esta desventaja macroeconómica hizo que las ganancias futuras de la compañía parecieran menos valiosas, lo que provocó un retroceso en sus títulos, a pesar de sus sólidos resultados trimestrales.

Recientemente, Nvidia había reportado ingresos de u$s46.74 millones y unas ganancias ajustadas de u$s1,05 por acción, lo que superó las estimaciones de Wall Street.

Además, anunció un programa de recompra de acciones de u$s60.000 millones, que reflejaba confianza en su desempeño futuro.

Sin embargo, el entusiasmo de los inversores se vio limitado por previsiones ligeramente más cautas de lo esperado, junto con la incertidumbre sobre las ventas en China, un mercado clave.

Nvidia y su posición dentro de los bonos del Tesoro

Las proyecciones de Nvidia no incluían envíos de sus chips H20 de alto rendimiento a la región, lo que generó dudas sobre la narrativa de crecimiento de la compañía.

El contexto generó un intenso debate en Wall Street. Por un lado, algunos analistas mantenían expectativas optimistas, proyectando una valoración potencial de u$s5 billones para Nvidia. 

Por el otro, existían advertencias sobre una posible "burbuja de la IA" que podría impactar significativamente en las acciones si el crecimiento tecnológico no se materializaba completamente.

A pesar de la caída en la bolsa, Nvidia mostró sólidos fundamentos financieros. Según Benzinga Edge, la compañía mantenía calificaciones altas en Crecimiento (97,78) y Calidad (93,08), lo que refleja su estabilidad y buen desempeño a largo plazo. 

En resumen, aunque Nvidia enfrentó presión por factores macroeconómicos y la incertidumbre en mercados clave como China, sus resultados sólidos y la confianza de los analistas muestran que la compañía mantiene una posición fuerte en el sector tecnológico. 

Los movimientos recientes del mercado reflejan la volatilidad que acompaña a las empresas de alto crecimiento, especialmente en un contexto de expansión acelerada de la inteligencia artificial, pero los fundamentos de la compañía siguen respaldando su potencial a largo plazo.

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