El Banco Central de la República Argentina (BCRA) eliminó de forma total el cepo cambiario para freelancers y exportadores de servicios, tras una jornada marcada por la tensión cambiaria y la presión sobre los dólares financieros.
A través de la Comunicación "A" 8330, la autoridad monetaria dejó sin efecto el límite anual de u$s36.000 que regía para personas humanas que cobraban desde el exterior sin obligación de liquidar esas divisas en el mercado oficial.
La medida, que entrará en vigencia este viernes 19 de septiembre, busca incentivar el ingreso formal de divisas al sistema financiero.
Con esta decisión, cualquier profesional independiente que trabaje para el exterior podrá recibir pagos en moneda extranjera sin restricciones de monto ni obligación de convertirlos a pesos. Además, las entidades financieras y casas de cambio no podrán cobrar comisiones por acreditar esos ingresos en cuentas en dólares de clientes residentes.
La norma también alcanza a transferencias personales, como ayuda familiar o fondos propios, aunque se aclara que los costos de servicios prestados por bancos u organismos del exterior podrán ser trasladados al cliente, siempre que estén debidamente documentados y al costo.
La flexibilización beneficia directamente a freelancers, desarrolladores, diseñadores, consultores y otros profesionales que exportan servicios desde Argentina.
Hasta la fecha, debían cumplir con un régimen de excepción que les permitía conservar hasta u$s36.000 anuales sin pesificar, pero con trámites engorrosos y límites que desalentaban la formalización.
Con la nueva normativa, se elimina ese tope y se simplifica el acceso a divisas, en un contexto donde el dólar contado con liquidación (CCL) superó los $1.560 y la brecha con el oficial alcanzó el 6,1%, récord desde la salida del cepo para personas humanas.
La medida también se inscribe en una estrategia más amplia del BCRA para reforzar las reservas y mejorar la oferta de dólares en los mercados financieros.
En paralelo, se introdujeron cambios en los plazos de liquidación de exportaciones de bienes energéticos, que ahora deberán ingresar al país dentro de los 30 días corridos.
Sobre este último punto, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, explicó que el objetivo es "dar mayor previsibilidad y transparencia a las operaciones de comercio exterior y servicios", en un momento de alta sensibilidad económica.