Otra vez un impuesto impacta en la industria fintech: la provincia de Buenos Aires anunció que las billeteras no bancarias –como Mercado Pago o Personal Pay– pasarán a ser "agentes de retención de Ingreso Brutos".
La agencia fiscal bonaerense esgrimió como argumentos que no es un impuesto nuevo y que la nueva medida tiene como objetivo igualar el tratamiento fiscal con el de los bancos. Pero golpea a gran parte de la industria.
Un ejecutivo fintech remarca a iProUP: "Las billeteras no eran agentes de retención en PBA: para ello necesitabas cumplir requisitos, como tener domicilio en la provincia. Pero ahora te designan como agente de retención". En su visión, el tributo les "pega a los clientes, a través de SIRCUPA y padrón: el fisco dice a tal CUIT se le retiene y el sistema lo hace automático. Ya ocurre en otras provincias".
"IIBB no es nuevo, pero su aplicación sí. Y no se puede hablar de 'nivelar', cuando las exenciones incluyen a las cuentas sueldo, que no nos habilitan a las fintech", dispara uno de sus colegas.
En efecto, existe un viejo pedido de la Cámara para que el Gobierno permita que los empleados reciban sus salarios en una cuenta virtual, opción que se aprobó en tiempos de Mauricio Macri y se desactivó durante el primer mes del mandato de Alberto Fernández. El mega DNU con el que Javier Milei estrenó su lapicera presidencial hizo intentó revertirlo, pero no alcanzó.
"La Resolución 168 del Ministerio de Trabajo habilitó a las 'plataformas de pago móviles', pero la 179 de enero la dejó sin efecto. Resta que la Secretaría de Trabajo lance otra derogando la 179", advierte un empresario. En el sector creen que el Gobierno no lo concretará, como ocurre con otros reclamos, muchos impositivos. "Tenemos buen diálogo, pero no avanzamos", lamenta un empresario.
Así, con los empleados en relación de dependencia "capturados" por la banca, el sector cree que la nueva medida terminará desalentando el uso de cuentas virtuales por parte de monotributistas.
Gran parte de los 3 millones de inscriptos al régimen simplificado suele ser contratado por una empresa y mantiene una relación laboral "estable". De hecho, el INDEC los considera "empleados". Pero al no contar con cuenta sueldo, los monotributistas de la provincia de Buenos Aires pueden llegar a ver una parte de sus ingresos retenidos.
Además, son clientes "naturales" de servicios que en la banca sólo están bonificados para las cuentas sueldo, como las tarjetas de crédito sin costos: Ualá la lanzó hace dos años y Mercado Pago la está desplegando progresivamente entre sus usuarios.
La creciente carga impositiva sobre las fintech también presiona el mercado del dólar cripto. En especial, las transacciones entre pares en plataformas como Binance o similares, que tienen a las billeteras virtuales como uno de los medios de pago favoritos.
Pero solo Mercado Pago es una de las favoritas, también los CVU de exchanges que ofrecen cuentas virtuales, ya que pueden migrar saldos digitales de forma más fácil. Esas transferencias en pesos pueden tener retenciones de IIBB (salvo que sean cuentas del mismo titular) en contribuyentes de la Provincia. Quedan exentas las operaciones entre divisas digitales e inversiones en general.
Se trata de un gravamen considerado "demasiado distorsivo" por el común de las fintech. A tal nivel que Mercado Libre se hartó y diferencia cargos según jurisdicción para la venta online.
Existen otros problemas en el sector. A falta de una legislación específica, los activos virtuales no son considerados como moneda de curso no forzoso, misma situación que el dólar, pese a que el mencionado DNU presidencial habilitó la celebración de contratos con cualquier medio de pago.
De este modo, el dólar cripto tiene una carga tributaria que no afecta al billete tradicional. Una verdadera bomba de tiempo para el Gobierno, ya que el mercado virtual opera las 24 horas y termina fijando un piso para la rueda siguiente, como ocurrió el fin de semana pasado.
Según revelan expertos consultados por iProUP, el valor de referencia al que compran stock las plataformas de monedas virtuales es el contado con liquidación, que hoy cotiza al mismo precio que el dólar cripto: $1.470. Sin embargo, hay mesas mayoristas en el país que lo comercializan a menor precio. El impacto tributario se hace sentir. Sobre cada $1.000, se aplica:
Según el ejemplo, los impuestos ($20,40) superan la diferencia ($15) que obtiene la plataforma, sin contar IIBB. En un escenario de amplia competencia, la mayoría está absorbiendo el impuesto al cheque, apostando a que el usuario use más servicios de la plataforma.
Así, la compraventa dejó de ser rentable. En cambio, los cambistas que actúan por cuenta propia en plataformas P2P trasladan al "dólar cripto blue" toda la carga que, a la larga, termina impulsando la cotización general.
Esta carga fiscal hasta sorprendió a la misión de legisladores estadounidenses que se reunió en julio con ejecutivos de Lemon en las coquetas oficinas que la plataforma posee en Palermo Soho.
"Preguntaron quién absorbe esa carga: si los usuarios o las empresas. No podían creer que eran las empresas", revela a iProUP un directivo del sector.
La compañía, además, lidera un proyecto de reforma tributaria cripto que cuenta con el aval del sector. El texto es –en gran medida– un brain child del abogado Juan Pablo Fridenberg, director de Compliance & Public Affairs de Lemon. Además, es referente indiscutido en derecho tributario: trabajó 24 años en AFIP, y ocupa alto cargos docentes en UBA y UCEMA.
El objetivo es aligerar la mochila tributaria mientras se espera una legislación específica al estilo de la Clarity Act de EE.UU., que logró un criterio práctico y claro:
"El impuesto al cheque es el principal reclamo de este año", asegura a iProUP una fuente del sector. Bancos y billeteras no cripto gozan de una reducción (0,15%), que también alcanzaba a las plataformas de activos virtuales hasta que fueron "discriminadas" en noviembre por ARCA y ahora abonan la alícuota completa de casi 10 veces más.
El radiopasillo fintech revela se iba a rever la situación el lunes 17 de febrero por un decreto de Javier Milei, pero el viernes previo explotó el caso $Libra. Desde entonces, la bajada de línea fue: "Si quieren vender cripto, aguántense el impuesto", según recrean fuentes de trato frecuente con el Gobierno.
Ahora, esperan que se resuelva luego de las Elecciones Legislativas nacionales (26 de octubre), una vez que el el escándalo cripto pierda poder de fuego en la campaña. Hasta entonces, gran parte del sector está en "modo supervivencia".