Tras la derrota del partido del presidente Javier Milei en las elecciones legislativas de la Provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre, JP Morgan, una de las principales entidades financieras, decidió modificar su postura sobre los activos locales, cerrando su recomendación previa de "comprar en la creciente debilidad".
Solo una semana antes, el banco había aconsejado a sus inversores aprovechar oportunidades en activos argentinos.
Sin embargo, en un informe publicado este lunes 8 de septiembre, JP Morgan destacó que "dado que la Provincia de Buenos Aires representa alrededor del 38% del electorado del país, esta diferencia de 13 puntos porcentuales a favor de FP sugiere un resultado mucho más ajustado para las elecciones intermedias nacionales del 26 de octubre de lo que esperábamos".
El documento también anticipa cambios en la política monetaria: "Prevemos una política monetaria más restrictiva para defender el esquema cambiario (hasta las elecciones de octubre). Con la incertidumbre del mercado que parece durar, nos movemos a un enfoque de espera a pesar de los niveles probablemente mucho más baratos de hoy", señalaron.
En cuanto a la divisa, JP Morgan consideró que "sería razonable esperar que el peso argentino se debilite y potencialmente se acerque al límite de la banda cambiaria a pesar de las altas tasas".
El techo de la banda de flotación se ubica actualmente en torno a $1.460, y en este contexto podrían intervenir tanto el Tesoro –como la semana pasada– como el Banco Central, cumpliendo lo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
JP Morgan retira su recomendación de invertir en activos argentinos, tras los resultados electorales
Qué proyectaba JP Morgan antes de los comicios
Previo a las elecciones, JP Morgan había planteado dos posibles escenarios. El que finalmente se dio, no correspondía al considerado más probable por la entidad.
El escenario alternativo, de baja probabilidad, preveía una "victoria aplastante" del kirchnerismo en Buenos Aires. Según el banco, esto habría impulsado primas políticas más altas, empujando al dólar hacia el límite superior de la banda y obligando al Banco Central a vender reservas para absorber la liquidez en pesos.
Además, un mayor riesgo político habría mantenido las tasas reales elevadas y profundizado los efectos negativos sobre la actividad económica y las cuentas fiscales.
En este caso, el tipo de cambio real debería estabilizarse en niveles más depreciados, estimulando el superávit comercial y limitando la demanda de dólares por parte de los hogares. Esto también aseguraría el pago del servicio de la deuda previsto para inicios de 2026 (u$s4.300 millones).
Como aclaró JP Morgan: "De no mediar una participación muy baja (igual o menor al 50%), asignamos baja probabilidad a este escenario".
Otro gran banco retiró su "postura favorable" hacía los activos locales
Por otro lado, Morgan Stanley, otro gigante de los servicios financieros, también decidió modificar su recomendación sobre activos argentinos luego de los resultados de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Hasta hace poco, el banco había aconsejado a sus clientes apostar por una victoria de La Libertad Avanza (LLA).
La amplia diferencia de 13 puntos a favor de Fuerza Patria, que alcanzó el 47% de los votos frente al 34% de LLA, sorprendió a los analistas y provocó un cambio de estrategia en la entidad financiera.
En su análisis, Morgan Stanley señaló que los resultados "parecen aumentar la probabilidad del escenario base negativo, en el cual el mercado cuestiona la probabilidad de continuidad de las reformas y crece la incertidumbre en torno a las futuras fuentes de financiamiento externo (escenario de reversión de reformas)".
Tras esta evaluación, el banco proyecta que los bonos argentinos podrían experimentar caídas cercanas a 8 puntos desde el cierre del viernes, con un impacto especialmente fuerte en el tramo corto.
Además, Morgan Stanley advirtió que "el mercado probablemente incorpore la posibilidad de otros escenarios adversos", alineándose con la postura de JP Morgan, que también había retirado su recomendación de "comprar en la creciente debilidad" ante el mismo contexto electoral.