A partir de este mes, se podrá pagar el boleto con cualquier tipo de app en las 31 líneas que se encuentran bajo el control de la administración que orienta Jorge Macri.
El llamado Plan Urbano Ambiental y el Plan de Movilidad Sustentable fueron creados para promover un sistema de transporte que potencie la intermodalidad y fomente el uso de medios públicos en el ámbito de la Capital Federal.
Ambas estrategias dan respaldo operativo al Acta Acuerdo suscripta entre el Estado Nacional y la Ciudad el año pasado para formalizar la transferencia de competencias para la regulación, el control y la fiscalización de las 31 líneas de colectivo con recorrido exclusivo en el ámbito porteño.
El convenio le permite al gobierno que comanda Jorge Macri regular, controlar y fiscalizar el servicio de las líneas identificadas actualmente con los números: 4, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Además, le da la potestad de fijar tarifas, definir compensaciones y/o subsidios, planificar, implementar y ejecutar los servicios; otorgar o renovar permisos de explotación; establecer recorridos, frecuencias, horarios, modalidades, parque móvil y cualquier otro parámetro operativo que implique cambios en el sistema.
En ese contexto, las autoridades porteñas mantuvieron el compromiso operativo del Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E.) como medio válido de pago y se comprometió a mantener las máquinas validadoras y cualquier otro equipo técnico necesario que permitan su funcionamiento.
El Ejecutivo porteño también habilitó la interoperabilidad con tarjetas y billeteras virtuales en las mismas empresas de transporte de pasajeros, y se estableció la potestad de la Ciudad de establecer otros mecanismos de percepción de la tarifa abierto a diferentes opciones de pago.
Las autoridades de la Ciudad entienden que se hace necesario habilitar un sistema que admita múltiples medios porque entienden que representa un avance en términos de accesibilidad, inclusión financiera y eficiencia operativa, al permitir que abonar sus viajes sin depender de dispositivos exclusivos ni de canales físicos de recarga.
Como paso previo, el gobierno porteño incorporó un sistema de pago a través de tarjetas de crédito, débito y billeteras virtuales en todas las estaciones del subte para facilitar los viajes de los casi 800.000 usuarios diarios.
El mecanismo habilitaba a abrir cualquier billetera virtual (como Mercado Pago), generar un código QR, acercarlo al lector del molinete para que el sistema debite fondos de la cuenta del pasajero.
Pero el mecanismo generó fuertes críticas en torno a una supuesta competencia desleal, ya que Mercado Pago fue la primera en implementar un sistema de pago QR en el subte al quedar bajo su cargo el cobro con QR. Al llegar antes que sus competidoras, se crearía un monopolio temprano.
De hecho, el resto de las billeteras virtuales y los bancos agrupados en MODO solicitaron al Banco Central una prórroga del inicio de la implementación del sistema para poder estar listas al mismo tiempo. Igualmente, el unicornio salió primero que el resto.
También se habilitó el uso de un QR para abonar mediante S.U.B.E Digital, una funcionalidad de la app que permite viajar sin usar la tarjeta física ni conexión a internet desde teléfono con Android 8 o superior. Esta modalidad está supervisada por el gobierno nacional, que la replicó en otras ciudades del país.
Desde la Secretaría de Transporte informaron que este sistema se extenderá progresivamente a más localidades y que está en marcha un proceso para incorporar otros medios de transporte.
La implementación se realiza de forma coordinada entre el Banco Nación, el Banco Central, la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y Nación Servicios, la empresa tecnológica del BNA encargada de desarrollar las herramientas necesarias.
A partir de esa experiencia, ahora las autoridades del gobierno de la Ciudad decidieron implementar una nueva etapa de la prueba piloto que tendrá una duración de un año a partir de este 3 de septiembre y que abarcará a todas las empresas de colectivos bajo jurisdicción porteña.
La intención es la de consolidar el proceso de evaluación con información amplia y representativa para terminar de crear una plataforma totalmente orientada a pagos que permita la interoperatividad con otras plataformas o pueda operar en otras jurisdicciones, como la provincia de Buenos Aires.
Así lo establece la Resolución Nº 138 de la Secretaría de Transporte, publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad el miércoles, en la cual se asegura que "la incorporación de distintos operadores tecnológicos en el esquema de percepción tarifaria requiere un procedimiento que establezca estándares homogéneos de seguridad, trazabilidad e interoperabilidad".
La norma sostiene también que "resulta menester que los operadores tecnológicos que deseen participar puedan garantizar su autonomía decisional para cubrir sin restricciones los requerimientos que estipule la Ciudad, con independencia de eventuales acuerdos y/o vinculaciones con otras jurisdicciones".
Establece además que las empresas interesadas en participar como proveedoras de soluciones de procesamiento de pagos electrónicos sin contacto, deberán acreditar el cumplimiento ante la Secretaría de Transporte de varios requisitos técnicos, de seguridad, trazabilidad e interoperabilidad que se detallan en un apartado de la medida.
También podrán usarse variantes del servicio brindadas por aplicaciones digitales en celulares, u otros dispositivos inteligentes que surjan en el tiempo de vigencia del contrato o la generación de códigos QR, asociadas a billeteras o cuentas habilitadas, cumpliendo con la normativa emitida por el BCRA.
Otra de las obligaciones será la de proveer el sistema de comunicación, embarcado y de conexión a dispositivos habilitados, "de forma segura, asociando proveedores reconocidos del mercado, que brinden la solución técnica apropiada". Del mismo modo, tendrán que ofrecer un sistema central de operación de todos los medios de pago, opere integralmente las operaciones de pago de los usuarios, con entidades bancarias, empresas transportistas y autoridades de control de la Ciudad.
De acuerdo a la norma, tendrán también la obligación de "brindar y mantener actualizada toda información fiscal y contable requerida por la normativa vigente; incorporar la administración de cuadros tarifarios, desarrollando las interacciones necesarias con otros sistemas que defina la Secretaría de Transporte y desarrollar y mantener interacción con otros sistemas que disponga el Gobierno".
Además, deberán proveer los planes contingentes previstos en caso de fallas de los componentes involucrados en la prestación del servicio; contar con una mesa de ayuda para atención de las empresas, a nivel operativo; proporcionar un tablero de control en línea con el estado de operación de las transacciones, por empresa y balance de control para la Secretaría de Transporte, que incluya reportes de ciclo diario y mensual.
De acuerdo a la medida, cada proveedor podrá ofrecer adicionalmente elementos que aseguren integridad y trazabilidad de la operación, contemplar el seguimiento de fallas de transacciones de cualquier tipo, hasta su solución definitiva y otorgar periódicamente la información correspondiente a las transacciones y lecturas GPS que permitan la gestión de subsidios, mejoras y evolución de los sistemas de movilidad.
La lista de obligaciones para las aplicaciones se complementa con la necesidad de presentar un detalle de los componentes técnicos, equipos validadores, consolas, soporte de comunicaciones, y de un plan de puesta en marcha inicial, con sus etapas y detalles.
"La solución propuesta debe permitir operar en modalidad check in / check out, a requerimiento de la Secretaría de Transporte; la operación por modalidad de unidades de viaje, y calcular el pago correspondiente en el back office, además de incluir un sitio web y aplicativo en celulares para usuarios del servicio", detalla la resolución de Transporte.
En este sentido, se aclara que "la Secretaría de Transporte podrá hacer intervenir a entidades especializadas para verificar el correcto funcionamiento y sustentabilidad en el tiempo de los componentes ofrecidos en la propuesta".