OpenAI, la firma dueña de ChatGPT, planea alcanzar una valuación récord de u$s500.000 millones, cifra que la convertirá en la empresa privada más valiosa del mundo, por encima de SpaceX.
Sin embargo, este hito no tendrá un impacto directo en la riqueza personal de Sam Altman, su director ejecutivo, quien no posee una participación accionaria de la compañía.
La gran fortuna de Altman, estimada en u$s1.900 millones, proviene de inversiones tempranas en firmas tecnológicas como:
- Uber
- Airbnb
- Asana
La compañía ya se encuentra en negociaciones de acciones por u$s6.000 millones, operación que elevaría su valoración desde los u$S300.000 millones registrados en marzo pasado.
Si se concreta, OpenAI superaría a SpaceX, firma de Elon Musk, que actualmente se valora en unos u$s350.000 millones.
El crecimiento acelerado de OpenAI se apoya en el éxito de ChatGPT, que ya suma más de 800 millones de usuarios activos.
Open AI se posiciona en la cima del mercado
La invención de la IA disparó la competencia global por liderar un mercado que, según las distintas estimaciones, podría alcanzar los u$s4.8 billones para 2033.
El hecho sorprendente dentro del sector es que su director ejecutivo no se beneficiará de manera directa con la subida de valor de OpenAI.
Según fuentes oficiales, el salario anual de Altman es apenas superior al mínimo requerido para acceder a un seguro médico en EE.UU.
En el pasado, el empresario tuvo una participación indirecta a través de un fondo de capital de riesgo vinculado a Y Combinator, aceleradora que dirigió entre 2011 y 2019, pero esa posición ya fue vendida.
La situación resulta atípica ya que la mayoría de los ejecutivos de este tipo de empresas tecnologías posee acciones significativas, algo que alinea su desempeño con la valuación de la compañía.
En diversas oportunidades, Altman detalló que el objetivo de OpenAI no es enriquecerse, sino garantizar que la IA beneficie a la humanidad. Por lo que sus riquezas se pueden explicar por distintas inversiones como:
- Helion Energy, donde invirtió u$s375 millones
- Retro Biosciences, donde aportó u$s180 millones
- Neuralink, que participó en rondas de financiamiento
- Reddit, su participación llegó a valer u$s600 millones tras su salida de la bolsa
- Airbnb, donde invirtió u$s100.000 en 2008
- Uber, con su aporte de u$s100.000