Luego de coquetear con los $1.400, el dólar oficial cerró a la baja el jueves pasado a un valor de $1.311,41, lo que marcó una baja del 1,3%, con respecto al cierre de la jornada anterior.
Sin embargo, en el marco de una entrevista en Radio Rivadavia, el economista Alexis Puet alertó una posible devaluación con un precio del dólar arriba de $1.500 para fin de año.
Además, Puet analizó el panorama económico actual y advirtió el peligro que representa la contención del valor del dólar por parte del Ejecutivo.
En lo que se refiere al dólar y su futuro, el economista expresó que la "obsesión del Gobierno por bajar el dólar a toda costa", lleva al Ejecutivo a padecer un "síndrome de la liquidez defensiva".
Ante este escenario que plantea el Gobierno, el especialista añadió que los bancos prefieren mantener liquidez a pesar de perder rentabilidad.
Por otro lado, Puet vaticinó una suba del valor del dólar a fin de año y predijo: "si vos ves la curva de futuro, se va acercando al techo de la banda. Para diciembre está $1502, el tipo de cambio se negocia mes a mes, y cada vez está más cerca del techo de la banda".
En referencia a si este aumento se verá reflejado en los precios de las góndolas, Puet expresó: "esta medida va a impactar en el supermercado porque todo tiene dólares adentro. Si hay presión contra el dólar en algún momento eso se va a sentir, este mes se va a sentir".
Por último, el economista no tuvo problema en criticar las políticas del Gobierno y manifestó: "si vos decís plata no hay para atender a los jubilados, al Garraham, a los discapacitados, pero le hacés el negocio más opulento a los bancos, la verdad, ¿cómo es que plata no hay?".
En este sentido, Puet se preguntó de dónde salía el dinero para pagar las altísimas tasas de interés que el Ejecutivo le está pagando a los bancos, la cual es de un 60%, aunque en algunos casos llega al 74% en la caución y al 80% en adelantos en cuenta corriente.
Es por eso que el especialista concluyó que el financiamiento de estas tasas es una "presión" por la contracción del gasto fiscal, y además, en relación a este ajuste, aseveró: "llega un punto que ya, a ver, la naranja está seca, no te da ni una gota de jugo".