Lemon, la billetera virtual y exchange argentina, recibió en sus oficinas de Palermo a una delegación de legisladores de los Estados Unidos involucrados en la elaboración y sanción de la Ley GENIUS.
El objetivo del encuentro fue analizar la adopción de las stablecoins dentro de las economías emergentes, las oportunidades para la modernización del sistema financiero y los marcos regulatorios locales e internacionales.
La comitiva fue encabezada por French Hill, presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, e integrada por los congresistas Don Davis, Warren Davidson, Janelle Bynum, Troy Downing y Tim Moore.
Además, participaron distintos representantes de la embajada de Estados Unidos. Por parte de Lemon, participaron:
Juntos, presentaron los aprendizajes surgidos de operar en uno de los mercados de criptomonedas más activos de la región.
Durante la reunión, se compartió un análisis sobre la evolución del mercado de stablecoins en Argentina, a partir de los datos recolectados por Lemon.
La firma argentina cuenta con más de 4.3 millones de usuarios en la región y procesó un volumen total de más de u$s630 millones en stablecoins durante el primer semestre de 2025.
En 2023, frente a una inflación de 211% y una devaluación del peso de 74%, muchos argentinos buscaron nuevas formas de proteger su dinero.
En ese contexto, las monedas estables se consolidaron como una de las principales herramientas de resguardo de valor.
Entre ellas, USDC fue uno de los activos más utilizados por la regulación de su respaldo y su acceso desde plataformas digitales.
A diferencia del sistema bancario tradicional, estas monedas se pueden comprar y vender las 24 horas, los 7 días de la semana, sin intermediarios y sin las restricciones cambiarias impuestas.
El encuentro entre la delegación estadounidense y Lemon evidenció el creciente interés global por el ecosistema de criptomonedas argentino y la necesidad de construir nuevos puentes entre la innovación tecnológica y los marcos regulatorios.
En un contexto donde las stablecoins ganan protagonismo como alternativa financiera, el diálogo entre actores públicos y privados se vuelve clave para diseñar políticas que acompañen el desarrollo de un sistema más inclusivo, transparente y adaptado a los desafíos económicos de la región.