Se conoció a través de datos oficiales en base a un informe publicado por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), con datos del INDEC y del BCRA, que el efecto Shein se instaló en el país con un gasto récord entre enero y mayo de 2025, en lo que se refiere a compras de ropa en el exterior.
De esta forma, y debido a las políticas de apertura económicas llevadas a cabo por Javier Milei, se conocieron estos números récord que ponen en jaque y atemorizan a la industria nacional, la cual vio su participación más baja de mercado en la última década con un 33%.
Según los datos oficiales, los argentinos gastaron la astronómica suma de u$s1.572 millones en los primeros 5 meses del año, lo que marcó un crecimiento del 136%, y además, superó al récord anterior de 2017, en un 9%.
Mientras que los envíos de puerta a puerta también registraron un fuerte crecimiento del 211% entre enero y mayo, mientras que si se toma solo el quinto mes del año, el alza anual alcanzó una suba del 253%.
Shein, una empresa de "fast fashion" de origen chino y fundada en 2008, lidera el ranking de importaciones y se volvió furor en Argentina, ya que sus precios son muy competitivos en comparación a la ropa local, aunque sus detractores afirman que sus prendas solo soportan un máximo de 7 u 8 usos.
Por otro lado, según los datos publicados por la Fundación ProTejer, se conoció recientemente que en el primer trimestre del año, las importaciones de ropa se dispararon un 86%, mientras que la indumentaria importada superó en un 67% a las prendas de confección nacional.
De esta forma, este año la ropa importada pasó de una cuota de mercado del 56% al 67%, mientras que la indumentaria nacional pasó de un 44% a un 33%, para marcar su número más bajo en la última década.
Este número alertó a la industria local ya que hoy dos de cada tres prendas que compran los argentinos están confeccionadas en el extranjero.
Por último, se debe recordar que actualmente se pueden importar hasta u$s3.000 por envío, por lo que los envíos a Shein, AliExpress y Temu, entre otras, protagonizaron este aumento exponencial, el cual preocupa fuertemente a la industria textil argentina.