La inversión en chips de inteligencia artificial (IA) mantiene en auge a las empresas desarrolladoras de estos productos innovadores.
En este contexto, un gigante del sector, como lo es Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), reportó un beneficio neto récord de u$s13.500 millones en el segundo trimestre de 2025.
Se trata de un crecimiento del 60% respecto al mismo período del año anterior. Este resultado superó ampliamente las previsiones de los analistas, que estimaban ganancias cercanas a los u$s12.800 millones, y consolida a TSMC como el principal fabricante mundial de chips avanzados para inteligencia artificial y computación de alto rendimiento.
El desempeño financiero de la compañía taiwanesa se vio impulsado por la creciente demanda de semiconductores de 3 y 5 nanómetros, esenciales para dispositivos de última generación desarrollados por gigantes como:
Estos productos representaron cerca del 74% de las ventas de obleas de la firma durante el trimestre, lo que refleja su papel central en la revolución tecnológica actual. Así, los ingresos totales ascendieron a u$s30.070 millones, con un margen neto del 42,7 %.
A pesar del éxito, la empresa enfrenta desafíos geopolíticos y económicos. La administración de Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 32% a las importaciones de semiconductores desde Taiwán, lo que podría afectar directamente a TSMC.
Además, el fortalecimiento del dólar taiwanés generó presiones sobre los márgenes de ganancia, y las acciones de la compañía mostraron una evolución moderada en lo que va del año, con un crecimiento del 5 % frente al 80 % registrado en 2024.
Para mitigar estos riesgos y reforzar su presencia internacional, TSMC anunció una inversión adicional de u$s100.000 millones en Estados Unidos, que se suma a los u$s65.000 millones previamente comprometidos para la construcción de tres plantas en Arizona, una de las cuales ya está operativa.
También se están desarrollando nuevas fábricas en Japón, Alemania y Taiwán, con el objetivo de ampliar la capacidad de producción y responder a una demanda que supera la oferta disponible.
De cara al tercer trimestre, la compañía proyecta ingresos de entre u$s31.800 y u$s33.000 millones, lo que sugiere una continuidad en el crecimiento, aunque con cautela ante las posibles turbulencias comerciales y monetarias.
Según su CEO, C. C. Wei, "el negocio de TSMC va muy bien; no le tememos a nada, salvo a una recesión de la economía global".