Microsoft se unió con el National Australia Bank para desarrollar un cajero automático que permite a los usuarios operar sin tener que introducir la tarjeta bancaria. En su lugar, la identificación se realiza a través del reconocimiento facial.
En la actualidad, aún hay muchas actividades en la vida diaria que se realizan a través de los cajeros, como por ejemplo, retirar dinero. Para eso es necesaria la tarjeta bancaria que nos permite identificarnos, obtener acceso a la cuenta y realizar la transacción requerida.
En su lugar, la autenticación biométrica facilitaría estas acciones, y además representaría una gran ventaja para la seguridad de los clientes.
Esto es lo que queda en evidencia a través de esta iniciativa de Microsoft y el NAB. Se trata de un prototipo que utiliza Cloud Computing e inteligencia artificial para permitir que los usuarios retiren dinero y lleven a cabo otras operaciones, todo sin necesidad de utilizar ni la tarjeta ni ningún otro dispositivo físico. Esta demo utiliza tecnología de reconocimiento facial que permite identificar al usuario y un PIN para acceder a la cuenta.
“Cloud Computing y la IA brindan la posibilidad de desarrollar y desplegar con rapidez una nueva generación de servicios financieros seguros y optimizados a escala”, asegura Steven Worrall, director ejecutivo de Microsoft.
“Este prototipo de cajero automático en el que nos encontramos trabajando proporciona una visión importante de un futuro cercano”, agregó el directivo.