El billete de $20.000 llega en octubre: ¿se devaluará antes de lanzarse?
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El Gobierno está implementando un plan para introducir billetes de mayor denominación con el objetivo de reducir el exceso de papel moneda utilizado en las transacciones diarias, lo cual ha sido problemático debido a la alta inflación de los últimos años, afectando severamente el poder adquisitivo del peso.
El billete de $10.000 comenzó a circular el 7 de mayo, y se prevé que en octubre el Banco Central lance el billete de $20.000 como parte de estas medidas destinadas a mejorar la eficiencia y manejo del efectivo en la economía.
La introducción del nuevo billete de $20.000, anunciada a principios de este año, plantea desafíos significativos debido a la alta inflación que actualmente afecta la economía.
Según informó iProfesional, se proyecta que el valor de esta nueva denominación podría disminuir en más del 15% antes de su lanzamiento oficial en octubre, en comparación con su valor nominal al momento del anuncio en enero.
Este billete, que llevará la imagen de Juan Bautista Alberdi y será importado inicialmente desde China con una emisión inicial de 230 millones de unidades, busca abordar la problemática de la excesiva cantidad de papel moneda necesario para las transacciones cotidianas.
Sin embargo, la inflación mensual actual, que ya se sitúa en torno al 5%, plantea interrogantes sobre la efectividad de esta medida para mantener el poder adquisitivo de la moneda.
Los analistas económicos advierten que, una vez en circulación, el billete de $20.000 podría equivaler aproximadamente a $17.000 en términos reales, destacando los desafíos que enfrenta el Gobierno en términos de estabilidad monetaria y control de la inflación en el país.
En definitiva, el billete de $20.000 enfrentará una reducción significativa en su poder adquisitivo cuando se introduzca, debido a una inflación mensual proyectada muy alta.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, se espera que el Índice de Precios al Consumidor aumente en promedio un 4,6% mensual en los próximos meses.
Según Andrés Méndez de AMF Economía, si el billete se lanza en la primera semana de octubre, podría perder casi un 13% de su valor adquisitivo, equivalente a aproximadamente $17.451 en términos actuales.
Este deterioro podría ser aún mayor si se materializan las expectativas más pesimistas de inflación, que sugieren un aumento mensual del 5,5%, reduciendo el valor del billete a unos $17.044.
Si el lanzamiento se retrasa hasta finales de octubre, el valor del billete podría caer a $16.675, o incluso a $16.160 si se cumplen los pronósticos más pesimistas de los economistas respecto a la inflación.
Según Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, para mantener el mismo valor real que el anunciado a principios de año, el billete lanzado en octubre debería tener un valor nominal de aproximadamente $24.500.
Antes del lanzamiento del billete de $10.000 el 7 de mayo, el billete de $2.000 era el de mayor valor, lo que requería múltiples billetes para realizar compras cotidianas.
A pesar de la llegada del billete de $10.000, que presenta las imágenes de Manuel Belgrano y María Remedios del Valle, su valor es insuficiente para cubrir gastos como una cena en un restaurante normal, ciertos combos de comida rápida, entradas de cine o incluso un kilo de helado artesanal.
La emisión de billetes de $10.000 y $20.000 tiene como objetivo reducir la cantidad de efectivo de bajo valor real en circulación, lo que podría disminuir los costos logísticos y mejorar la capacidad de los cajeros automáticos para dispensar efectivo.
Estos nuevos billetes podrían aliviar notablemente el problema del bajo poder adquisitivo del peso argentino.
El billete de $20.000 actualmente equivale a aproximadamente 14 dólares en el mercado libre, un valor considerablemente bajo en comparación con las denominaciones más altas en otros países latinoamericanos, que oscilan entre 25 y 35 dólares.
En la actualidad, los billetes de $1.000 representan el 53% del total en circulación, con casi 6.200 millones de unidades en circulación.
En contraste, los billetes de $10.000 apenas suman 302 millones de unidades, equivalentes al 2,5% del total, mientras que los billetes de $2.000 alcanzan los 1.084 millones, o el 9,2% del total de efectivo en bancos y circulación pública.