La postal se repite en varios puntos de la Argentina, en plazas, lugares públicos y la entrada de boliches. Cientos de personas forman fila para escanear sus iris a cambio de criptomonedas, una polémica propuesta de Worldcoin, empresa fundada por Sam Altman, creador de ChatGPT.
El proyecto busca crear una identidad digital para la Web3 y ofrece 25 WLD (criptomoneda oficial de la iniciativa, hoy vale u$s3). Y promete una suerte de ingreso universal todos los meses.
Por lo pronto, es todo un éxito en el país: más de 500.000 argentinos ya pasaron por un orb, el dispositivo esférico que toma una muestra de los 256 puntos que conforman el iris, lo que lo torna una forma de autenticación superior a la huella dactilar, que posee 46.
La cifra no sólo representa más del 1% de la población local, sino que además es cerca del 20% de las casi 3 millones de personas que se registraron en 38 naciones, en su mayoría, emergentes.
En las tres primeras semanas que funcionó en el país, Worldcoin fue un éxito rotundo, luego se "apagó" y ahora volvió con más fuerza. Existen varias causas para este inusual fenómeno:
Pero existe otra cuestión monetaria: la confirmación de la periodicidad de los pagos, la garantía por parte de Worldcoin de abonar bonos durante los próximos 12 meses y el alza de la cotización de las cripto volvió a generar entusiasmo.
Worldcoin implementó un sistema de turnos para reducir aglomeraciones y evitar "coleros" que vendían su lugar en la fila por dinero. Sin embargo, ahora se generó otro negocio: la reventa.
Tal como sucede en el mercado paralelo, en el que los "arbolitos" gritan a viva voz que compran y venden dólares, en los centros de registro de esta app varias personas anunciando que canjean las criptomonedas por dinero inmediato.
Son muchos los que forman fila en los orbs, pero desconocen el ecosistema cripto, solo lo hacen por dinero. De hecho, los hay de edad avanzada que hasta asisten con sus hijos o nietos. Según una investigación realizada por iProUP, las "comisiones" y modalidades de los revendedores varían. En este sentido, se destacan los siguientes esquemas:
Una fuente revela a iProUP que las ganancias mensuales como revendedor, en su caso personal, es de 36 WLD "asegurados", ya que cuentan con 10 conocidos los cuales le transfieren los tokens y les cobra una comisión del 50% más sus 6 tokens propios.
De esta forma, teniendo en cuenta el precio actual, obtiene u$s108 ($120.000 al tipo de cambio cripto), muy cerca de un salario mínimo.
Guillermo Navarro, socio de Bildenlex Abogados y especialista en derecho tecnológico, señala a iProUP que los datos de las personas son intransferibles: "En el caso de Worldcoin, no indica nada de esto. Según su página, los usa para validar información y hay un apartado en el que la dirección de tratamiento de datos es de Islas Caimán. Es bueno saber qué tipo de datos manejan las empresas".
Sin embargo, el riesgo no está únicamente en la información, sino en el tercero al que se le entrega el usuario, por lo que la empresa podría hacer un uso correcto, pero el revendedor no. Por ello, nunca hay que ceder una cuenta (bancaria, redes sociales o Worldcoin) a un desconocido.
Cabe recordar que la firma, previendo esta situación, permite a las personas recuperar su cuenta, accediendo presencialmente y con un nuevo teléfono a un centro de escaneo. Con respecto a las consecuencias, Navarro sostiene que no se las puede conocer porque en Argentina, si bien hay una oficina de protección de datos, su actividad es casi "nula".
"No realizan acciones ni avanzan en el control de lo que pasa con los datos. Estamos desprotegidos", asegura. Worldcoin puede hacer lo que quiere con esa información porque nadie se lo impide.
"La única acción que se libró contra la empresa fue un tímido pedido de información. La actividad que realizan es realmente amplia y la gente que lo hace por el premio en dinero no tiene en cuenta ni valora estos derechos y la privacidad de sus datos. Si a esto se suma que el Estado no hace nada, se convierte en un 'cóctel peligroso'", advierte.
Si bien el presidente Javier Milei se manifestó a favor de la libertad de comercialización de divisas y "legalizó" el dólar blue, la Ley Penal Cambiaria no fue derogada, por lo que surgen dudas al respecto.
Francisco del Amo, contador público y director ejecutivo del Estudio Contable del Amo, señala a iProUP que los revendedores realizan una operación sin un comprobante oficial, por lo cual no tienen forma de justificar ese origen de fondos. "En este caso, deberían alegar una transacción pactada por un contrato o alguna forma en la que figuren los montos que originaron esa transacción", detalla.
En el caso de no hacerlo, además de la Ley Penal Cambiaria, que contempla penas de:
Pero también pueden enfrentarse a la Ley Penal Tributaria, que prevé sanciones de dos a 10 veces el monto evadido.