La designación de Luis "Toto" Caputo parece resolver los desafíos del sistema financiero argentino.

Con la retirada de Emilio Ocampo como candidato a presidente del Banco Central, los defensores de la dolarización y la eliminación del Banco Central quedan descartados.

Los títulos se convierten en meros elementos de la estrategia de una campaña política exitosa.

El enfrentamiento de los problemas financieros se vislumbra a través del endeudamiento, una táctica que, aunque no es inherentemente negativa, podría convertirse en un error si, después de adquirir deuda, no conseguimos un superávit fiscal y el PBI no experimenta crecimiento.

Caputo y la euforia de bonos y acciones

Con la salida de Ocampo y la llegada de Caputo, los mercados financieros celebran un verdadero festín de bonos y acciones.

La economía financiera experimenta un auge notorio, con títulos públicos y acciones en constante ascenso, y no se vislumbra una detención de esta mejora a corto plazo.

Luis "Toto" Caputo, el próximo Ministro de Economía.

Este optimismo inicial se gestó durante las especulaciones ante la posibilidad de que Javier Milei ganara, pero se prevé una toma de ganancias tras su asunción y la revelación de su verdadero plan de gobierno. La regla es clara: "comprar con el rumor, vender con la noticia".

En este período de incertidumbre, surgen numerosas conjeturas que conducen a la economía hacia un ajuste de precios inesperado. Los precios cuidados quedan en el pasado, y muchas empresas aprovechan para realizar ajustes que no fueron posibles durante el gobierno de Alberto Fernández. Se sugiere precaución con respecto al índice de inflación de noviembre.

Según comunica iProfesional, la economía vinculada al ámbito financiero vive su mejor momento, respaldada por una imagen internacional favorable del presidente electo.

Se proyecta que, si los bonos AL30 superan los u$s40,0, se abrirá la puerta a la creación de una línea de financiamiento respaldada por títulos públicos, lo que facilitará la entrada de dólares y sentará las bases para resolver los problemas relacionados con las Leliq y un eventual levantamiento del cepo cambiario.

¿Cuántos dólares necesita Milei y cuál será el impacto en la economía?

La búsqueda del equilibrio fiscal en el gobierno de Milei plantea un dilema financiero significativo: cerrar el círculo de la felicidad requiere generar un ahorro presupuestario de aproximadamente u$s18.000 millones, con posibles consecuencias adversas para la economía real.

Para mitigar estos efectos, se sugiere un generoso blanqueo de capitales que fomente el ahorro local y se transforme en inversión, contrarrestando la previsible caída de la actividad económica derivada del ajuste presupuestario, según informa iProfesional.

El gobierno de Milei requiere generar un ahorro presupuestario de aproximadamente u$s18.000 millones.

La incertidumbre en la economía futura ha llevado a muchos actores económicos a imaginar un tipo de cambio elevado, desencadenando aumentos descontrolados en los precios que podrían precipitar una recesión económica al quedar fuera del alcance del consumidor.

La comunicación transparente del equipo del presidente electo sobre las medidas económicas a tomar se vuelve crucial para evitar un rumbo indeseado en los precios y una inflación no anticipada.

Además, la economía de provincias y municipios enfrenta desafíos adicionales, ya que muchos carecen de liquidez para afrontar compromisos como el pago del medio aguinaldo en diciembre.

La caída de ingresos de los consumidores, combinada con aumentos notables en los precios de bienes y servicios, crea un escenario complejo.

La posibilidad de que algunos gobiernos provinciales recurran a cuasimonedas no puede descartarse si no se resuelve la tensión con el gobierno nacional, que busca reducir los envíos de fondos a las provincias.

La incógnita del dólar en la nueva administración

En el siempre volátil escenario del mercado cambiario, el dólar futuro de noviembre se sitúa en $789, mientras que el dólar de exportación cotiza hoy en $650.

La predicciones sugieren la posibilidad de que el valor del dólar a fin de año se sitúe cerca de los $1.300.

Las expectativas sobre el dólar que regirá durante la nueva administración sugieren que se mantendrá en un rango entre $650 y $789.

La novedad radica en la posible introducción de un dólar diferenciado para exportación e importación, una medida que podría revitalizar el mercado de futuros de dólar.

La vuelta de los dólares alternativos a una brecha del 100% plantea incertidumbre, y las estimaciones apuntan a que el precio podría oscilar entre los $1.300 y $1.500 para fin de año.

Aunque las predicciones son variables, se inclina la balanza hacia la posibilidad de que el valor se sitúe más cerca de los $1.300.

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