En estas últimas semanas, el ministro de Economía, Sergio Massa, avanza en la idea de crear la Moneda Digital Argentina (MDA), una forma de dinero electrónico para reducir la informalidad en las operaciones cotidianas e impulsar la economía.

Si bien la idea suena similar a una divisa digital, no todo lo que reluce es bitcoin: expertos advierten que una moneda digital de banco central (CBDC) –como la que ya poseen otros países– no es lo mismo que una cripto.

Moneda Digital Argentina vs Bitcoin: puede controlar la emisión

La primera gran diferencia de una CBDC con una criptomoneda como Bitcoin es la descentralización: no existe una autoridad central, sino que el poder está repartido entre los individuos.

"Bitcoin es un sistema monetario, pues es un registro de intercambio de valor, con determinadas reglas de funcionamiento. La descentralización es la garantía de que no serán alteradas en detrimento del propio sistema y del valor de la divisa", asegura a iProUP Ricardo Mihura Estrada, presidente de la ONG Bitcoin Argentina.

"Por el contrario, las CBDC proponen un sistema monetario eminentemente centralizado, más que el actual en el que los bancos desconcentran algo de poder. Esto asegura que quien maneja el sistema lo hará a su propio beneficio", aclara el experto.

En este sentido, remarca que "los dos principales intereses de todo gobierno son: primero, mantenerse en el poder; y segundo, financiar el primero. Podemos adivinar entonces cómo serán utilizadas las CBDC".

Iván Bolé, abogado y experto en mercados financieros, asegura a iProUP que "las reglas de Bitcoin se basan en protocolos definidos y en el consenso de sus usuarios".

"Una CBDC es emitida y gestionada por un banco central, sujeta a su política, incluyendo la emisión y la tasa de interés, mientras que bitcoin es una red descentralizada, libre, abierta e impersonal, gestionada por los mismos usuarios, no condicionada, ni sujeta a política alguna", completa.

Justamente, el circulante de Bitcoin está prefijado: serán 21 millones de monedas, que se liberarán progresivamente hasta el año 2140 entre los mineros, es decir, quienes aportan sus equipos informáticos para asegurar el funcionamiento y seguridad, y ponen los nuevos BTC en el mercado.

El ritmo de emisión actual es de 6,25 bitcoins cada 10 minutos, lapso en el que se crea un bloque en la blockchain que contiene las últimas transacciones. Sin embargo, cada cuatro años baja a la mitad por efecto del "halving": el próximo será en mayo, cuando se reduzca a 3,125 BTC.

Según Bolé, esa "escasez programada" le otorga dos diferencias cruciales respecto al peso: es un activo antiinflacionario e ideal como reserva de valor. "Un Estado que emite moneda sin control, probablemente haga lo mismo con su CBDC: difícilmente pueda ser escasa si es controlada por una entidad corruptible manejada por políticos".

Ismael Lofeudo, abogado experto en fintech y cripto, advierte a iProUP que "se sabe cómo se generan los BTC, cada cuánto y cómo se reparte, mientras que una CBCD tendrá reglas definidas por el BCRA de forma unilateral, sin consensos, y el BCRA podría acuñar la cantidad que quisiera".

Moneda Digital Argentina vs. Bitcoin: reglas claras

En contraposición a la falta de reglas claras en Argentina, en el "planeta cripto" hay un axioma que dicta: "Lo que está escrito en la blockchain, está grabado en piedra", dada la inmutabilidad de las transacciones y sus normas de funcionamiento.

Al no servir como reserva de valor por la devaluación y ser permeable a trabas para usarse, un peso digital sería un "antidinero"

"Bitcoin nació con determinadas reglas de política monetaria que se vienen cumpliendo. Nada permite anticipar que ocurra lo contrario, porque modificarlas perjudicaría a quienes tienen el poder de hacerlo: los propios usuarios y nodos", señala Mijura Estrada.

En cambio, advierte que "en las CBDC es imposible prever que una política económica dictada por su emisor vaya a ser sana, ni previsible ni responsable. Por el contrario, aparte de su uso para financiar al gobierno, se la utilizará para manipular el pulso de la economía según los intereses políticos".

Igualmente, el ecosistema de la divisa líder tuvo cambios en su funcionamiento a través de las Propuestas de Mejora de Bitcoin (BIP). ¨Por cierto, muchísimas menos que las Comunicaciones A del BCRA que modifican las reglas de juego en el mercado financiero. Así:

Según Bolé, ambos enfoques son completamente distintos:

"Las BIP son propuestas autodeterminadas democráticamente por los usuarios, mientras que las comunicaciones son expresiones de la imposición del Estado. En un mundo utópico, el regulador es completamente independiente del gobierno, pero igualmente representa y expresa un poder centralizado y una imposición a las personas", añade.

Mihura diferencia que "las BIP solo son un éxito si son adoptadas por la comunidad y para ello deben agregar valor, además de que llevan tiempo de desarrollo y de adopción. Las comunicaciones del BCRA salen de un día para el otro, casi siempre motivadas políticamente, y son impuestas al sistema por la fuerza".

El peso digital no sería de uso anónimo como el efectivo o pseudónimo como Bitcoin

"Para peor: aunque sean ilegales o arbitrarias en grado sumo, carecen de control judicial porque ni los bancos litigan contra el BCRA, ni la Justicia Federal se anima a meter mano en el sistema financiero, monetario o cambiario", resalta el letrado.

Moneda Digital Argentina vs. Bitcoin: ¿qué pasa con la privacidad?

En el whitepaper de Bitcoin, publicado hace 15 años, se postula a la divisa digital como una forma de "efectivo electrónico". En lugar de CBU, utiliza claves públicas que no están relacionadas con una persona, preservando cierto anonimato que garantiza el cash.

"En Bitcoin sabemos perfectamente qué es público y qué es privado. Con una CBDC, nunca sabremos cuál será nuestro grado de exposición ante el Gobierno. Supongo que será absoluta y que esa información será fácilmente vulnerada por terceros, en perjuicio de nuestra privacidad", lamenta Mihura Estrada.

En igual sentido, Bolé afirma que "una CBDC permite ejercer controles muy fuertes sobre los ciudadanos y la economía. Permitiría implementar políticas de control monetario de forma directa e inmediata, puede ser rastreada y su saldo puede identificarse a una persona concreta".

Mihura añade que, además, "una moneda estatal puede ser bloqueada de forma definitiva o temporal, apreciada (pagar un interés), devaluada (interés negativo), limitada en el tiempo, espacio o cantidad que se pueda utilizar o recibir".

"Desde este punto de vista, es un 'antidinero': no ofrece la mínima seguridad que cualquiera le pediría a una unidad monetaria para adoptar su uso", dispara.

Los expertos temen que la moneda digital argentina sea un instrumento de control gubernamental

Bolé añade: "Bitcoin ofrece total libertad financiera, resistencia a la censura y control de los fondos que hacen a la propiedad del individuo sin intervención estatal o terceros". 

Lofeudo,desmitifica todos los beneficios enunciados por Massa sobre la MDA:

"Parece ser un caso de 'solucionismo tecnológico': resolver un problema por el mero uso de una herramienta nueva. Si Argentina tiene un problema monetario, la solución no es cambiar la registración contable del BCRA, sino encontrar las causas económicas del problema monetario y resolverlas", concluye.

Te puede interesar