A tres semanas del balotaje, la inflación y devaluación pican en punta entre los temas más calientes de la campaña. Lejos de la dolarización o el bimonetarismo, el candidato del oficialismo, Sergio Massa, defiende la posibilidad de lanzar una divisa virtual: la Moneda Digital Argentina (MDA).
Según pudo saber iProUP, Massa se reunió con Santiago Siri, activista cripto, y presidente de The DemocracyOS Foundation. Además, es desarrollador y promovió la primera visita a la Argentina de Vitalik Buterin, creador y referente de Ethereum, realizada a finales de 2021.
En los últimos días, Siri avanzó en la creación de $UD, una divisa digital que aprovecharía la gran promesa del país: Vaca Muerta. Así, propone el uso del gas que se libera en el yacimiento (venteo) para generar electricidad, con la que se alimentarán máquinas para minar Bitcoin y reforzar las reservas del Banco Central.
Por cierto, es algo que ya están experimentando la petrolera estatal YPF y su rival Tecpetrol (del Grupo Techint) para financiar actividades de extracción en el polo neuquino.
Siri asegura que el pilar fundamental de $UD consiste en usar el "gas de venteo (que de otro modo se desperdiciaría) para minar Bitcoin y generar reservas al país".
Para ello, apunta a la creación de una "nueva carta orgánica del Banco Central que admita la tenencia de activos criptográficos", comenzando por la divisa digital líder como principal recurso de atesoramiento a largo plazo.
En cuanto a la infraestructura, propone un contrato inteligente multicadena, que puede correr tanto en la blockchain de Ethereum como en las redes de LaChain y RSK, creadas por firmas argentinas, entre otros.
La propuesta genera revuelo. Por lo pronto, los expertos critican a Siri porque consideran que la iniciativa no se diferencia en nada de cualquier moneda fiat, por lo que la MDA heredaría los mismos problemas estructurales que el peso.
En diálogo con iProUP, Siri aclara que "la principal diferencia de $UD con las monedas fiat es que está construida con contratos inteligentes: las reglas de emisión y de quema son públicas, auditables y visibles para todos, por lo cual tener una emisión discrecional no es algo que está opacado o que queda sujeto a los vaivenes del Banco Central".
En su visión, "el objetivo es combatir la informalidad y economía en negro para aumentar la recaudación sin asfixiar impositivamente, incluso permitiendo la baja de impuestos".
Otra de las ventajas de implementar un proyecto de este tipo es que –de acuerdo con Siri– se legaliza la libre circulación de Bitcoin en la Argentina, habilitando la posibilidad de celebrar contratos en esta divisa digital, como actualmente se efectúa con pesos o dólares.
"Hay que generar un marco regulatorio afín al uso de criptomonedas. Legalizar Bitcoin para permitir el atesoramiento ofrece un entorno legal muy seductor para Argentina, ya que se pueden recibir inversiones extranjeras en Bitcoin y lograr que la incorporación más ágil y dinámica de esta tecnología en el país", completa.
La propuesta del $UD apunta a una moneda digital que a través de tecnología blockchain brinde más transparencia y trazabilidad a las transacciones. Si bien los expertos ponderan las ventajas, el sólo hecho de aplicar tecnología no acabará con la debilidad del peso.
Matías Bari, director de Satoshi Tango, dice a iProUP: "La digitalización por sí sola no resuelve problemas estructurales de la economía ni la gestión gubernamental del dinero".
"Cualquier propuesta de nueva moneda debe estar acompañada de reformas sustanciales que aborden las causas de la inflación y la desconfianza en el peso", completa.
Otra de las críticas es que las monedas digitales de banco central (CBDC) pueden traer problemas en cuanto a la libertad de usuarios, privacidad, vigilancia y totalitarismo.
Desde la ONG Bitcoin Argentina salen al cruce de la iniciativa de Massa. Su presidente, Ricardo Mihura Estrada, remarca a iProUP que "no quedan claras" algunas cuestiones de la MDA, a saber:
El ejecutivo remarca: "No se sabe si preservará el derecho al libre comercio y la privacidad de las personas o si se plantea un sistema de control totalitario del Estado".
"No es cierto que Suecia y Noruega sean modelos de implementación exitosa. Son solamente dos casos en los que se está estudiando el tema desde el año 2016", remarca Mihura.
Ignacio Carballo, economista y experto en finanzas alternativas, señala a iProUP que "hay casos extremos, como el del yuan, en que el control del Estado es absoluto. Pero también existen el euro digital y pruebas piloto en Estados Unidos o Australia, entre otros".
Para Carballo, no necesariamente el $UD generaría problemas de privacidad, vigilancia o totalitarismo. Bari añade otro reto que enfrentará la MDA: "La educación y el acceso a la tecnología son esenciales para que las personas puedan adaptarse a esta nueva propuesta monetaria".
"Si no se abordan los problemas estructurales que conducen a la inflación y la desconfianza en la moneda, cambiar a una forma digital de moneda no da una solución a largo plazo, e incluso podría exacerbar la brecha digital y económica en la sociedad", concluye.