La economía es el principal campo de batalla donde se dirimen las elecciones presidenciales. Así, Plan Bonex, hiperinflación y dolarización fueron tres de los hashtags que se popularizaron en la campaña.

Dolarización: en qué consiste y cómo impactaría en inversiones

"Si logramos dolarizar antes de la elección de mediano término, vamos a poner a la Argentina al tope de la libertad económica y en 35 años vamos a ser una potencia mundial", postula Javier Milei, el "ganador" de las PASO con el 30% de los votos.

Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, afirma a iProUP que para que esto ocurra "el peso debería desaparecer como moneda local y empezar a usar el dólar".

"Para eso, es necesario que el Banco Central tenga reservas suficientes para rescatar todos sus pasivos financieros en moneda local, para que el peso y el mismo BCRA dejen de existir", completa.

Al analizar el impacto sobre instrumentos de inversión, desde la consultora 1816 advierten a iProUP que "implicaría la conversión del circulante y depósitos, y de todos los instrumentos de deuda públicos y privados en moneda local a activos denominados y pagaderos en dólares".

Además, alertan que llevarla a cabo con pocas reservas puede repercutir en una "creciente volatilidad nominal y de precios de los activos: a mayor confianza inversora en Argentina, más chances de conseguir financiamiento para dolarizar a un tipo de cambio más bajo y viceversa".

Abram remarca que "tener una moneda estable disminuye mucho la incertidumbre, ya que con este nivel de inflación no se puede planificar. Conclusión: la situación de los activos argentinos será mejor que manteniendo una moneda que, como el peso, es inestable". Esto repercutiría positivamente en el mercado local de bonos y acciones.

"Podríamos tener un Banco Central que emita pesos y la inflación anual sea del 3%, pero eso no ha pasado en la mayor parte del tiempo desde que existe el BCRA. Desde ese lado, quienes están a favor –no es mi caso– de la dolarización tienen un punto fuerte", refuerza el economista.

Además, remarca que se podría "tener un Banco Central responsable y ellos piensan que se ha demostrado que no. Contra uno 'irresponsable', tener una moneda estable de otro país claramente beneficia el valor de los activos porque baja la percepción de riesgo y la incertidumbre".

Con todo, distintos analistas del mercado se preguntan cuál será el plan –en caso de que se cumpla– y sus plazos de implementación. Al respecto, surgen diferentes hipótesis.

Algunos expertos señalan que, en cuanto a "las acciones, lo único que cambiaría es el precio, que pasarán de cotizar en pesos argentinos a cotizar en dólares, al tipo de cambio de dolarización".

Los dos candidatos opositores proponen una "economía verde": Milei apuesta a la dolarización y Bullrich por el bi-monetarismo

En relación a los bonos nominados en moneda local, se prevé que el Tesoro "debería realizar un swap de deuda en pesos por deuda en dólares", pero la incógnita en este caso es "qué tipo de canje se haría: si bono por bono o algún tipo de relación por paridad".

Otro analista sostiene que solo se podría dolarizar a un tipo de cambio mucho más alto que los actuales valores de los dólares financieros. Pero, alertó que "la mayoría de las empresas no pueden trasladar a precios la suba del blue, por lo que el valor de los activos subirían en pesos, pero caerían en dólares".

Plan Bonex: qué es y cómo impactaría en inversiones

El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, fue quien instaló la palabra "Bonex" en la campaña para definir el plan de Milei. "Lo que está diciendo es: 'Voy a manotear el dinero de los ahorristas", aseguró el funcionario.

El economista y director del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala, Juan Manuel Telechea, señala a iProUP que "el 'Plan Bonex' consistió en una drástica reducción del dinero en circulación, por medio de una agresiva reestructuración de la deuda del Banco Central con el sector privado".

"Se reemplazaron todos los plazos fijos con vencimiento de hasta 30 días realizados por un monto superior al millón de australes (u$s550) por títulos públicos a 10 años. Fue una gran pérdida de los ahorros de las personas, en buena medida, trabajadores que colocaban sus ingresos en ese instrumento para evitar la pérdida de poder adquisitivo frente a la elevada inflación", remarca Telechea.

La medida, anunciada por el entonces presidente Carlos Menem en diciembre de 1989 y decretada en los primeros días de 1990, tenía como objetivo retirar liquidez del mercado para combatir la híper.

La posibilidad de recrear un Plan Bonex recae sobre el plazo fijo: consitió en el canje compulsivo de los plazos fijos a bonos a 10 años

La medida generó una fuerte recesión, pero la inflación no se detuvo. Esto hizo que a menos de un año de lanzarse el Plan Bonex renunciara el ministro de Economía Antonio Erman González, reemplazado por Domingo Cavallo.

Telechea indica que sería "una restructuración que haría el BCRA, que canjearía de manera compulsiva los depósitos por títulos o por algún otro bono. Si bien es factible, lo veo muy difícil".

"Sería muy agresiva y dañaría la confianza en el sistema financiero. Cuando le preguntaron a Milei por la dolarización y este tipo de medidas, siempre dijo que no. Por más que uno piense que pueda dolarizar, hay que ver cómo lo haría. Pero siempre habló de conseguir fondos y no hacer un Plan Bonex", remarca.

No obstante, el economista remarca que "si llegara a ganar Milei en octubre, seguramente esto pueda hacer que los depositantes, frente a ese miedo, saquen los depósitos o incluso que los pasen a dólares metiéndole presión al tipo de cambio".

El impacto puede incluir a los fondos de inversión money market, como los que ofrecen Ualá y Mercado Pago, ya que en gran parte invierten en cauciones, plazos fijos y cuentas remuneradas bancarias.

Hiperinflación: en qué consiste y cómo impactaría en inversiones

El avance de los precios registró un récord de 12,4%, el más alto de los últimos años. Y reavivó el fantasma de una hiperinflación.

La hiperinflación es un escenario poco probable según los analistas

"No hay una sola manera de definirla técnicamente. Por un lado, está la hiperinflación en términos contables y, por otro, en términos económicos", señala a iProUP Martín Kalos, director de EPyCA Consultores.

El experto detalla algunos aspectos en los que se puede considerar una hiperinflación en términos económicos:

Según Kalós, hay "otra forma de definirla técnicamente, que es por la frecuencia de las actualizaciones de precios: si tenés variaciones diarias o más frecuentes, es una hiperinflación, aunque algunos extienden a dos o tres días".

El economista remarca que para que exista una híper "debe darse una espiralización de precios de la que, lamentablemente por primera vez en décadas, Argentina no está exenta de ese riesgo. Es poco probable, pero existe"

"Puede darse a partir de un aumento del precio del dólar, que no pueda ser detenida por la escasez de reservas. En este escenario existe un riesgo de una aceleración de precios que se espiralice y derive en una híper. ¿Va a ocurrir? Probablemente, no. Pero la probabilidad ya no es nula, por lo tanto, hay que considerarla y tenerla en cuenta" completa.

En ese escenario, "todo se ve afectado, porque el precio de la mañana no es el mismo que el del día siguiente. Con lo cual, suele pasar que todas las tasas tienden a subir día a día. Es lo que pasó a fines de los 80 y comienzos de los 90".

"No hay cobertura, porque ningún precio se acomoda ni se actualiza tan rápido. Nada te garantiza estar actualizado: ni el dólar ni la tasa de interés (plazo fijo). Es un escenario en el que la dispersión de precios es tan grande que nunca sabés si estás comprando barato o caro. Un escenario absolutamente malo y no hay una forma de cobertura", concluye.

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