Cuando realizamos una transferencia bancaria en Argentina, una pregunta crucial suele rondar nuestras mentes: ¿qué "concepto" debemos seleccionar para que la transacción no tenga repercusiones fiscales? La elección del motivo correcto puede marcar la diferencia entre pagar o no impuestos, y aquí te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Es esencial aclarar desde el principio que no existe un motivo mágico que te permita eludir tus responsabilidades tributarias al efectuar transferencias. Por lo general, se explica desde iProfesional, el deber de pagar impuestos recae en el destinatario de la transferencia, y el concepto seleccionado simplemente funciona como una referencia para él. Sin embargo, en situaciones donde la transacción está exenta de impuestos, el motivo puede proporcionar evidencia útil tanto para el receptor como para el remitente, en caso de surgir algún conflicto.
La variedad de motivos disponibles dependerá de la institución financiera que utilices, ya que son los bancos los que establecen los motivos para "etiquetar" una transferencia de fondos. Por ejemplo, el Banco Santander ofrece opciones como "Alquileres," "Aportes de capital," "Préstamos," entre otros, cada uno con una referencia de 12 caracteres.
No todas las transferencias de dinero conllevan el pago de impuestos. Los impuestos que debes pagar dependen de la fuente de la transacción y de tu situación fiscal. Por ejemplo, en el caso del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, es común que el banco retenga aproximadamente un 2,5% del monto transferido. Sin embargo, la diferencia restante debe abonarse mediante un Volante Electrónico de Pago (VEP), a menos que estés bajo el régimen de monotributo unificado.
Además, si la transferencia recibida está relacionada con una transacción comercial, será necesario emitir la factura correspondiente según las regulaciones fiscales vigentes. En general, las transferencias realizadas por usuarios finales de servicios financieros no están gravadas.
Tampoco se aplicarán impuestos si la misma entidad, ya sea una persona física o jurídica, es tanto la remitente como la receptora de la transferencia, o si la transacción se realiza entre cuentas de uso judicial.
En la Argentina actual, existen límites para las transferencias: $125.000 a través de cajeros automáticos y $250.000 mediante plataformas de homebanking, según lo establecido por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Si necesitas transferir una suma que excede estos límites, tienes dos opciones: una transferencia convencional que puede demorar un día hábil en procesarse o un proceso previo de notificación al banco.
En esta última opción, debes comunicar al banco la fecha y el monto estimado de la transferencia, y en algunos casos proporcionar el CBU o número de cuenta del destinatario. Esto es común en transacciones como la adquisición de vehículos automotores.
Si bien no hay restricciones legales en cuanto a la cantidad de dinero que puedes transferir en Argentina sin declararlo, es importante estar al tanto de las políticas específicas de cada entidad financiera en cuanto a los montos de transferencia. Estas restricciones suelen aplicarse más al receptor de los fondos que al remitente