"Nosotros queríamos resolver el problema de ahorro de los argentinos". Parece una tarea difícil, desafiante y hasta imposible. Pero ese fue el disparador de Santiago Cristóbal y sus socios para decidir que algo había que hacer y que frente a las dificultades económicas y restricciones cambiarias siempre hay una salida.
El mundo cripto y sus noblezas podía ser la respuesta. Así nació Solow, un lugar donde, según su creador, "la gente puede aprender cripto de forma fácil, gratis y divertida en una especie de ecosistema donde la gamificación y el concepto de aprender jugando son el lema principal".
Solow es 100% gratuito y abierto. Si bien tiene tiene una amplia variedad de propuestas, Cristóbal remarca dos grandes patas del proyecto:
A los juegos se le suman también eventos para debatir, charlar y discutir temas vinculados al mundo cripto. Además, hay una oferta variada de material para leer y videos para ver.
"Por eso digo que es una especie de ecosistema integral que apunta a resolver distintos tipos de necesidades que uno tiene cuando va metiéndose en este mundo", completa Cristóbal.
Según el cofundador de Solow, "a nivel general, cripto tiene varias propiedades deseables y cada uno tiene su propia interpretación de cuál es la más valiosa".
"Por ejemplo, cuando vos leés algo sobre Bitcoin y dice que es anti inflacionario o deflacionario acá en Argentina se te abren los ojos. En Europa, en cambio, eso no llama mucho la atención y quizás en Rusia lo que llama la atención es que es 100% resistente a la censura", se explaya.
En ese sentido, Cristóbal asegura que el mundo cripto es una gran herramienta para solucionar muchas de las cuestiones que dificultan el ahorro en la Argentina.
"Nosotros queríamos resolver el problema del ahorro de los argentinos y, tal vez, para lograr ese cometido, mucha gente piensa en otro tipo de soluciones y no en educación gamificada", explica.
En este sentido, remarca: "Nos dimos cuenta de que había un montón de soluciones que a nosotros nos facilitaban la vida. Por ejemplo, hoy no podés comprar más de u$s200 por mes, pero sí podés comprar más de 200 DAI, USDT o la stablecoin que quieras, que son las monedas que siguen el valor del dólar".
Además, remarca que "si bien hay algunos riesgos distintos –no es exactamente lo mismo que tener el billete–, es una solución muy útil para las personas que están en países como el nuestro o en Venezuela o incluso fuera de Venezuela pero queriendo enviar dinero a ese país. La idea era pensar qué era lo que faltaba para que se empezaran a usar más".
Desde Solow, sin embargo, son muy conscientes de que el mundo cripto puede generar –al menos inicialmente– algunos sinsabores. Y ese es el gran problema que se propusieron resolver.
"Nosotros pensamos por ejemplo en cuando vas a tu compu, googleas qué es Bitcoin y te aparecen un montón de conceptos raros, no sabés por dónde empezar: leés un artículo con 17 palabritas en azul y terminas con las pestañas de Google Chrome reventadas y sin entender nada", dispara Cristóbal.
Y agrega que "cuando uno aprende cripto, además, muchas veces hay dinero involucrado. Para muchos es un tema complejo desde el punto de vista técnico, económico y tecnológico y por eso puede llegar a ser una experiencia muy frustrante".
Por eso, su propuesta es clara: "Eso es lo que queremos ayudar a resolver y la gamificación es un arma excelente para aprender cosas de este tipo que, a priori, parecen difíciles, pero que después con palabras simples, metáforas y de manera divertida y amigable se hace mucho más fácil".
Por supuesto, el trabajo para llevar estas nuevas herramientas a un público más masivo se deben involucrar a varios actores. "Creo que hay dos caminos muy claros: uno es crear productos más simples, de hecho hay muchos proyectos tratando de hacer eso; y el otro es la educación. Ese fue el camino que elegimos nosotros para que el mundo cripto deje de ser justamente eso, un mundo críptico, lejano y oscuro".
Conceptualmente, la idea de Solow nació en diciembre de 2020 y las primeras implementaciones se realizaron en Twitter.
"Comenzó como un proyecto secundario que hacíamos antes y después del trabajo, y muy a pulmón. La primera versión de la plataforma la lanzamos en julio de 2021 y desde mayo nos estamos dedicando al 100% a esto", señala Cristóbal, quien señala que en el equipo hay seis personas.
Además, remarca que "se dio algo muy lindo: se sumó mucha gente de forma voluntaria porque se siente alineada con la visión, porque de alguna manera valoran y comparten ese concepto de transmitir y hacerlo más fácil para que llegue a más gente".
"Hoy, Solow se mantiene a través de un modelo de sponsorship con distintas marcas que nos permiten que todo siga siendo 100% gratuito", detalla.
Para 2023, esta comunidad busca sumarle a los juegos la profundización de la creación de contenido, "para que no sea solamente un lugar donde uno se puede divertir sino que también pueda ahondar en distintas ideas, teniendo acceso a blogs, artículos o videos".
Respecto al mundo cripto en la actualidad, Cristóbal es realista pero al mismo tiempo optimista: "Hoy estamos en un momento conocido como bear market, que es una etapa del mercado en la que los precios son bajos. Sin embargo, ya pasó en etapas anteriores que se diera un ciclo en el que de repente hay muchísimo dinero entrando y muchísimos proyectos y después caen los precios y el interés de la gente porque sienten que ya no se pueden hacer ricos".
Sin embargo, agrega que "a pesar de que la industria se contrae, todo lo que sobrevive a este momento de vacas flacas después, en un próximo ciclo –y así se ha demostrado– suele salir bastante fortalecido y esa es la expectativa del sector".
Sobre la situación del país, el cofundador de Solow también es optimista. "Creo que primero que nada es importante entender que en términos operativos o comparando con otros países del mundo Argentina está súper desarrollada en todo lo que es tecnología cripto y capital humano en ese ecosistema. La razones son bastante profundas".
"Por un lado, porque tenemos una población muy educada en términos financieros y con grandes capacidades tecnológicas. Y por el otro, tenemos también necesidades concretas y eso hace que no estemos en cripto para hacernos millonarios o para crear el internet 3.0. Estamos porque nos resuelve problemas", concluye.