La exchange FTX, una de las casas de intercambio más grandes del planeta, publicó su estado financiero para el año en curso y entre los expertos e inversores llamó la atención un dato sensible.
¿Cuál fue ese dato? Básicamente, la gran brecha que posee entre sus activos y sus cuentas por cobrar.
Según el informe presentado por FTX, la firma posee u$s11.600 millones en cuentas por cobrar, pero apenas u$s4.800 millones en activos.
Esto sugiere que la compañía podría enfrentar problemas de liquidez de forma inminente y que, además, su situación financiera no es tan sólida como esperaban los analistas del sector.
La noticia generó gran preocupación entre usuarios e inversores de FTX, ya que existe un riesgo real de que la exchange no pueda cumplir con sus obligaciones financieras en el corto plazo.
Además, esto podría tener un impacto negativo en el mercado general de criptomonedas, ya que FTX es un actor importante en este espacio.
FTX emitió un comunicado en el que explica que la brecha entre sus cuentas por cobrar y sus activos se debe a que la mayoría de sus cuentas por cobrar son de clientes de alto valor neto, que no han hecho sus pagos.
Además, la compañía asevera que toma medidas para recuperar estas deudas y se esperanzó en "poder resolver este problema en el corto plazo".
Pero eso no es todo. El informe financiero de FTX también revela que la compañía recibió u$s25.000.000 en donaciones políticas y de otro tipo de tres de sus afiliados.
La situación generó especulaciones sobre posibles conflictos de interés y llevó a algunos analistas a preguntarse cuál es el verdadero propósito de estas donaciones y quiénes son los donantes.
Más allá de todo, la situación financiera de FTX preocupa y, según algunos expertos, es posible que tenga un impacto en el mercado de criptomonedas a corto plazo.
En ese sentido, los especialistas deslizaron que "los inversores y usuarios de la compañía deberían estar atentos a las noticias y tomar decisiones informadas sobre sus inversiones".