La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) genera incertidumbre y preocupación entre miles de inversores alrededor del planeta.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) tomó el control de SVB el viernes pasado, luego que reguladores californianos decidieran cerrar el banco tras una fallida ampliación de capital de u$s2.300 millones.
El fracaso en la ampliación de capital hizo que las acciones de SVB se hundieran y desataran la preocupación de miles de empresas e inversores.
A partir de la quiebra de SVB cientos de nuevas compañías se enfrentan ahora a una crisis de efectivo masiva.
El panorama incluso se torna más sombrío en caso de que la búsqueda de un comprador para SVB se prolongue mucho más allá de la próxima semana.
Otro de grand problema a superar es que al estar bloqueado, sus clientes no pueden acceder a sus fondos.
Mientras la Reserva Federal de los Estados Unidos y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) analizan la creación de un fondo para respaldar los depósitos, se observan signos de estrés entre los clientes emprendedores de SVB.
Básicamente, porque el ecosistema de capital riesgo resaltó la necesidad de que las startups tengan liquidez para poder pagar los sueldos a sus trabajadores.
Por ejemplo, Garry Tan, CEO de YCombinator, advirtió en un pedido a los reguladores estadounidenses que "casi 40.000 de todos los depositantes del Silicon Valley Bank son pequeñas empresas".
"Si no se toman medidas rápidas, más de 100.000 personas podrían perder pronto sus empleos", alarmó.
Por otro lado, Nikita Bier, fundador de la app Gas, tuiteó que "el número de empresas en fase de crecimiento que tenían su efectivo en SVB es enorme".
"Hacer la nómina la semana que viene va a ser un show", añadió.
Sam Lessin, socio de Slow Ventures, reveló que un fundador con el que habló planea cubrir las nóminas (sueldos) personalmente y "resolverlo a partir de ahí".
Incluso, las startups que no operaban directamente con SVB también se vieron afectadas por su colapso y tendrán complicaciones en el futuro inmediato.
Por ejemplo, la startup de tecnología de la salud Flow Health: la compañía utiliza Rippling, que tiene a SVB como su proveedor de nóminas.
"Literalmente, no tenemos forma de pagar a los empleados ahora mismo", admitió Alex Meshkin, CEO de Flow Health.
En tanto, otras startups tomaron medidas drásticas para intentar conseguir liquidez.
Por ejemplo, popular tienda de juguetes Camp le confirmó a sus clientes que se encuentra "en apuros" después de que sus fondos quedaran bloqueados por el colapso.
"Todo nuestro efectivo estaba en SVB y estamos tratando de aumentar nuestro saldo en Chase", explicó Ben Kaufman, cofundador de Camp, en un informe de Business Insider.
En ese sentido, la compañía anunció una rebaja de 40% en un intento de recaudar efectivo de sus clientes, tras indicarles que utilicen el código "BANKRUN" en la caja.
No obstante, expertos advierten que el efecto dominó por la quiebra de SVB será más amplio. Sobre todo, si se tiene en cuenta que a fines de diciembre, la página web de SVB confirmó que "el banco apoyaba a casi la mitad de las empresas estadounidenses de nueva creación respaldadas por capital riesgo".
Es decir, la caída de SVB afecta, de forma directa o indirecta, a cientos de compañías.
The Wall Street Journal realizó una encuesta a cerca de sus 3.000 empresas activas y reveló que casi 400 tenían relación con SVB y más de 100 admitieron que temen no poder hacer frente al pago de sus nóminas en los próximos 30 días a menos que la situación se resuelva rápidamente.
Ante estos datos, Tan pidió a los ciudadanos que se personen en el Congreso para expresar su preocupación.
Hasta el momento, los clientes depositantes de SVB tienen asegurados unos u$s250.000 en efectivo, que deberían estar disponibles como máximo, este lunes 13 de marzo.
No obstante, esta cifra no está asegurada para todos. ¿Por qué? Muchos fundadores y startups poseían millones en SVB, y la situación pone en riesgo sumas millonarias.
Roku, por ejemplo, posee más de u$s500 millones depositados en SVB.
Por su parte, la FDIC comunicó el viernes pasado que los depositantes no asegurados recibirán un certificado de administración judicial por los fondos restantes.
No obstante, aún no fue confirmada la fecha en que tendrán acceso al efectivo ni qué cantidad se les devolverá.
Por su parte, la calificadora de riesgo Moody's calculó que los clientes recuperarán entre el "80 y 90 céntimos de cada dólar de depósitos no asegurados".
De todos modos, la esperanza de las compañías es que "se encuentre un comprador para SVB antes de la reapertura de los mercados el lunes 13 de marzo".
La situación es clara: si nadie quiere comprar SVB, la FDIC liquidará el banco y venderá sus activos para tratar de recuperar el dinero de los depositantes.