En los últimos cinco años, el ecosistema fintech explotó con la aparición de cerca de 5.000 empresas que resuelven desde una problemática puntual, como la realización de una transferencia o la generación de un pago, hasta la creación de un banco directamente sin sucursales.

Ante la amenaza que representa, los bancos responden con la transformación digital de sus estructuras, procesos y productos. Todas las industrias, en mayor o menor medida, están sufriendo una transformación muy profunda.

Debido al impacto que hay en los hábitos de los consumidores y en las nuevas tecnologías: la industria del Retail tiene a Amazon, el transporte tiene a Uber, el entretenimiento tiene a Netflix. Y todos esos nuevos modelos de negocios surgen gracias a que hay una tecnología que permite atender a esas nuevas necesidades del consumidor.

Esto puede observarse también en el mercado de los servicios financieros: bancos, seguros y tarjetas de crédito. Y es aquí, donde toma relevancia la figura del Fintech, la fusión entre las empresas de tecnología y de finanzas; empresas que nacen para brindar soluciones puntuales a determinados problemas que los bancos no resuelven en su totalidad.

En la actualidad, los clientes fueron migrando de ir a la sucursal a utilizar la web.

"En la expectativa de un Millennial el uso del sitio es casi inaceptable. Ellos quieren usar una aplicación que le dé solución a los pocos minutos, que sea fácil de usar y pueda hacer todas las transacciones desde un sólo lugar: su celular", considera Francisco Nelson, director de Transformación Digital de Axxon Consulting, una consultora que ayuda a las empresas a innovar transformando sus procesos

"Por eso, los bancos deben necesariamente modernizarse e ir cambiando todos sus procesos para poder ser atractivos para las nuevas generaciones", completa el directivo.

A nivel mundial, el 20% del mercado de pagos ya es hoy de las fintech, aunque el de los préstamos, la mayoría de las transacciones pertenecen aún a los bancos. Ante la amenaza que representa al sector, los bancos responden de dos maneras: por un lado, intentar realizar transformaciones digitales en sus estructuras, procesos y productos, y digitalizarlos en su mayoría.

Por otro lado, incursionan en ser ellos mismos sus propias Fintech, y compiten entre si antes de que los amenacen nuevas empresas, o arman sus propios fondos de inversión e invierten en varios productos fintech.

Un ejemplo de esto a nivel local  es el caso del banco BBVA. Hoy, es uno de los bancos líderes en transformación digital, porque ha actualizado sus procesos y estructura, y por otro lado, ha armado una división de inversión en los “bancos de nueva generación”, logrando que sus aportes a fintech pongan en el ranking a muchas de ellas en una muy buena posición.

Es por esto que, si se pretende estar firme para afrontar los cambios que genera la revolución de las fintech y conquistar a las nuevas generaciones, implementar estas medidas puede ser el camino adecuado.

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