San Martín de los Andes es uno de los destinos argentinos que invitan a imaginar una mejor calidad de vida y pensar proyectos a largo plazo sin las distracciones de las grandes urbes. 

También fue el escenario perfecto para que un grupo de jóvenes emprendedores le diera forma a Lemon, una aplicación para que todos pudieran usar lo que muchos creen será el dinero del futuro: las criptomonedas.

Ese sueño fue tan grande que tuvo lugar para importantes inversores internacionales, como el criptogurú Tim Draper. Pero en las últimas horas tomó la decisión más difícil.

Qué pasó con Lemon Cash

El jueves, Marcelo Cavazzoli, uno de los fundadores de Lemon Cash, fue el responsable de comunicar la dura noticia al personal: un centenar de casi 300 colaboradores dejaba la empresa. Quienes presenciaron la reunión aseguran que hasta rodaron lágrimas en los rostros del C-Level.

"Siento un dolor muy grande por muchas personas que confiaron en el proyecto y en mí, y que no van a poder continuar acompañándonos en este camino", escribió el CEO en una carta abierta en Medium.

"Tomo esta decisión con tristeza, dolor y la certeza de que para seguir adelante en este desafiante contexto internacional, debemos dejar ir a gente talentosa que dio mucho por Lemon y aportó a que hoy seamos la empresa cripto más grande de Argentina", reforzó Cavazzoli.

En efecto, la compañía está al tope de usuarios registrados en el país: 1,6 millones. Y tuvo un gran desempeño en las rondas de venture capital, levantando u$s44,1 millones:

La atención de los grandes fondos comenzó prontamente al ver que en la ciudad patagónica que la vio nacer ayudó a que cerca del 60% de la gente conociera qué es una criptomoneda.

Logró un fuerte crecimiento orgánico y casi todo se podía pagar con su QR cripto: desde la panadería o el almacén, hasta las excursiones turísticas.

Tales inyecciones le permitieron tomar la estrategia del Hiper Growth (hipercrecimiento), con la que se enfocaron a enriquecer el ecosistema cripto de Lemon, quizás el más completo del país:

Pero el escenario que dominó la prepandemia y se profundizó en el aislamiento explotó cuando los gobiernos tuvieron que "pagar la fiesta" de una economía que funcionó a media marcha. Y le pegó a todas las startups tecnológicas, peor aún a las cripto, con el bear market que dominó 2022.

Lemon Cash: las causas de la decisión

Ante la Covid, varios gobiernos ejecutaron planes de estímulo que incluyeron una mayor emisión monetaria. Una costumbre argentina que se expandió y derivó en inflaciones récord, como la de EEUU, con su nivel más alto en 40 años.

Marcelo Cavazzoli, CEO y cofundador de Lemon Cash

Para controlarla, la Reserva Federal viene subiendo las tasas de interés, con un daño colateral: los bonos del tesoro y otros activos conservadores pasaron a ser más atractivos para inversores institucionales que el fondeo de Startups. 

Daniela Wechselblatt, asesora financiera y titular de DW Global Investments, confirma a iProUP que durante la pandemia "hubo un boom de los inversores hacia el riesgo. El hecho de que la Fed haya mantenido las tasas en cero y un Quantitative Easing agresivo hicieron que sobraran dólares".

"El mundo de los venture capital y las startups, se vio beneficiado. Pero la 'burbuja' de valuaciones astronómicas de 2021 se está desinflando y el dinero está más limitado", completa la ejecutiva.

Leonardo Valente, director de la Asociación Argentina de Emprendedores (ASEA), afirma a iProUP que "los fondos de capital de riesgo más importantes están sobre el fin de fiesta para un período de plata dulce en el que muchos levantaron sumas millonarias".

"El contexto global ahora es mucho más duro para las startups. En particular, para las que habían sido estructuradas en base a crecimientos explosivos con grandes burn rate, saltando de ronda en ronda y prometiendo rentabilidad para al final de camino en una compra o salida a la Bolsa", agrega.

Así, el ejecutivo remarca que "lo que se propone hoy es volver a esquemas de sostenibilidad: asegurarse al menos un año de subsistencia con fondos propios o, mucho mejor, buscar un break even con sus operaciones: no crecer, pero mantenerse. Parece bastante sensato".

Lemon Cash lleva más de 760.000 tarjetas emitidas

En esa sintonía, Lemon es clara en la estrategia de achicarse y usará lo que en la jerga emprendedora se denomina bootstrapping: nada más y nada menos que crecer pero con recursos propios y aprovechando al máximo la capitalización conseguida.

Lemon Cash: el impacto de FTX

El malogrado exchange estadounidense FTX había invertido en Lemon en la expansión de la ronda Serie A, por lo que hubo cierto temor entre los usuarios. Según Cavazzoli, "en los primeros días de noviembre, tras conocerse públicamente los problemas que enfrentaban FTX y Alameda, retiramos de allí todos los fondos de los usuarios y los quitamos como opción para el servicio de Earn".

De acuerdo con el CEO, la firma decidió "dejar depositado en Alameda únicamente una cantidad equivalente a la que invirtió FTX Ventures y no esperamos recuperar esa inversión. Esto no tuvo ningún impacto en los usuarios ni representa un monto significativo para la compañía".

Un empresario del sector que, prefiere mantener el anonimato, indica a iProUP que "a falta de una regulación específica, las compañías cripto de la Argentina tienen una suerte de autorregulación: imitan buenas prácticas de firmas internacionales, aunque no sean exigidas a nivel local".

Y añade que "una de ellas es una sobrecolateralización cercana al doble de los fondos de sus usuarios, por si ocurre algo. No olvidemos que cripto todavía es una tecnología experimental".

En este marco, una reunión virtual entre representantes de la industria sirvió para quitar dudas ante una potencial exposición a FTX. Sin embargo, el cimbronazo se sintió y tiñó de desconfianza a todo el ecosistema cripto.

El colapso de FTX pegó fuerte en la confianza de todas las criptomonedas

"Nos mató a todos. Es como cuando River y Boca no ganan, se venden menos entradas, camisetas, etcétera. Con esto es igual: con Bitcoin de capa caída, la gente se resguarda en stablecoins y no opera. Nosotros ganamos si la plata se mueve", confía a iProUP un importante directivo del sector.

Además, plantea: "¿Por qué te creés que todos estamos sacando tarjetas, cashbacks, DeFi? Está todo parado: tenemos que incentivar operaciones. Pero el mamarracho de FTX nos pega mal, porque para la gente es todo lo mismo. Y no, no es todo lo mismo: la industria local es muy seria".

En esta esta crisis de confianza, Lemon fue uno de los exchanges locales que primereó con una prueba de reservas en la app donde muestra los activos en custodia en tiempo real cada 10 minutos. Antes, había enviado a sus usuarios su "Prueba de Fondos" y "Prueba de Pasivos" certificadas por un auditor y un escribano.

No sólo eso. También interpretó acertadamente que FTX es un problema para la industria, por lo que impulsará mediante la Cámara Fintech Argentina un sistema para controlar los fondos cripto de los usuarios a través de la blockchain, aportando transparencia y auditoría constante.

Lemon Cash: cómo buscará mayor sostenibilidad

La empresa también ajustará otras cuestiones para dotar a su negocio de mayor sostenibildiad y escalabilidad. La primera está relacionada a los reintegros con la tarjeta que, según informa:

"Es lógico que ajusten el cashback, que es una ventaja muy valorada por el cliente y una 'sábana corta' en términos de caja: las tarjetas comparten con los emisores cerca del 1,5% del consumo, es todo pérdida, por lo que terminás compensando con el spread o comisiones y perdés competitividad", asegura un experto del sector.

Con Lemon Nation, la billetera llevó NFT a casi medio millón de personas

La segunda está relacionada con el producto de inversión: "Las tasas dinámicas de Earn quedarán sujetas a los protocolos más conocidos y auditados como AAVE para brindar mayor estabilidad en los porcentajes del servicio. Las tasas de algunos activos bajarán y por el momento Bitcoin no brindará ganancias", señala un comunicado de la firma.

Esto se interpreta como una "buena jugada" en pos de la transparencia, ya que Lemon será una suerte de "curador" de servicios descentralizados y aportará proyectos que posean validación de la comunidad para que el usuario tenga pleno control de sus inversiones como ocurirría con una wallet sin custodia, pero con la sencillez y facildidad de una billetera convencional.

Se trata de un traspié para la empresa que sueña en grande desde el Sur para crear el mayor ecosistema cripto de la región: este año llegó a Brasil y planeaba contratar más personas este año, pero el cambio de escenario obligó a desprenderse de unas cien.

En medio de la mala noticia, fuentes confían a iProUP que los nombres de los cesanteados circularon en una lista de excel y la mayoría habría sido contratada por Reserve, empresa cripto que busca ampliar su presencia en la región.

A pesar de todo, el sueño de Lemon sigue en marcha. Logró en dos años que más de 1,6 millones de argentinos usaran criptomonedas y unos 30.000 aprendieran sobre ellas a través de sus cursos. Ahora llevar a todos la Web3, la gran promesa de una internet más abierta. Pero esta vez con más esfuerzo que fondeo.

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